Todo se decide este domingo a las 18:00 en Aranda de Duero. El Bada Huesca afronta la jornada final de la Liga Plenitude Asobal con la permanencia en juego. Tras una gran remontada en la segunda vuelta del campeonato, en la que ha sumado 13 de los últimos 28 puntos, el conjunto oscense llega fuera de las plazas de descenso, pero aún con trabajo por hacer.
El triunfo, la vía directa a la salvación
La situación es clara: si el Bada gana al Villa de Aranda, la permanencia está asegurada sin depender de terceros. Con los dos puntos, alcanzaría los 20 y sellaría su continuidad un año más en la élite del balonmano español. El rival, ya salvado, no se juega nada, pero en este tipo de partidos la confianza nunca es total.
El empate obliga a sacar la calculadora
Si el encuentro finaliza en tablas, los oscenses llegarían a los 19 puntos, una cifra que puede ser suficiente… siempre que se den una serie de combinaciones favorables:
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Anaitasuna no debe ganar. Los navarros tienen 17 puntos y el Bada pierde con ellos en el golaverage particular.
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Guadalajara debe perder. En caso de empate a 19 puntos, el Bada tiene el golaverage a favor.
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Puente Genil puede empatar, ya que también sumaría 19, pero en ese caso los de Huesca siguen por delante por mejor balance goleador.
Si llega la derrota, tocará sufrir… y confiar
En el peor de los escenarios, si el Bada Huesca pierde, quedaría con 18 puntos, y entonces dependería completamente de lo que ocurra en otras pistas. Para seguir en Asobal necesitaría:
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Que Puente Genil también pierda, con quien está empatado a puntos y al que supera en el golaverage.
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Que Benidorm no gane. En caso de empate a 18 puntos, el Bada saldría favorecido por los duelos directos.
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Y que Anaitasuna no pase del empate, porque si igualan a puntos, el average favorece a los navarros.
Una segunda vuelta que ha dado esperanza
Después de una primera parte de temporada muy irregular, el equipo ha reaccionado cuando más lo necesitaba. Con varias victorias clave y un rendimiento al alza, los de Nolasco han llegado a la jornada 30 dependiendo de sí mismos, algo que semanas atrás parecía difícil de imaginar.
La última cita en Aranda no solo definirá el destino inmediato del club, sino también el desenlace de una campaña que ha ido de menos a más y que aún puede tener final feliz.
