Dice Nolasco, técnico del Bada Huesca, que la clasificación hay que mirarla en el último tercio de la liga. Lo demás sirve para posicionarse. Es como las encuestas políticas: una tendencia. Nada más. Eso sí, siempre es mejor ir por arriba de la tabla que por abajo. El Bada Huesca ha cerrado la primera vuelta -sí, queda por disputar el aplazado contra Bidasoa por la Covid que afectó a tres jugadores del equipo vasco, pero ya se jugará- con buenas sensaciones.
Su posición en la tabla lo ancla en la novena plaza. La igualdad en esta Asobal le permite mantener a tiro puestos más nobles… y también los peligrosos, pero este equipo ha demostrado que su terreno está más por arriba que por abajo. Una posición lograda pese a las bajas y a los problemas desde el inicio de la competición, en pretemporada. Llegó la Covid-19 que atrancó su preparación, se lesionaron los laterales zuros, también Carmona, varios partidos se quedó sin Joao Pinto y luego el expediente Almeida con el portero brasileño perdido en la maraña burocrática para conseguir el visado en el país carioca.
El Bada Huesca hizo frente a los infortunios y ha dejado su sello competitivo en todos los partidos. Hackbarth logró en noviembre ser el MVP de la Asobal y si en el deporte funcionan las sensaciones, las del Bada Huesca son favorables. La primera vuelta la cerraron con una comida de hermandad.
El año lo terminará en Alcobendas este miércoles a las 20.15. Será en la Copa del Rey contra un equipo madrileño que viaja segundo en la División de Honor B y la pasada jornada perdió 29-28 contra el Zarautz.