Vuelve el Bada Huesca a la competición. Viajo ayer a Zamora donde esta tarde se enfrenta en el pabellón Ángel Nieto a un equipo recién ascendido, compacto, que guarda a muchos de los jugadores con los que logró la pasada campaña el ascenso a la Asobal y que juega en uno de esos pabellones donde la presión del público la siente el rival muy cerca.
Regresa el siete de Noalsco a competir sobre el 40×20 diez días después de caer con orgullo ante el FC Barcelona. Tiempo para recuperar jugadores, especialmente Dijà aunque mantiene molestias en el hombro derecho y con Arguillas ya restablecido de sus proceso gripal que le dejó esta semana dos días fuera de los entrenamientos.
“Hemos tenido más días de los habituales de descanso, lo que nos ha venido bien para recuperar a los jugadores más tocados. Si bien es verdad que nos hemos visto afectados por algunos procesos gripales y constipados, creo que el equipo está bien y nos ha beneficiado contar con ese mayor margen entre los encuentros”, consideró José Francisco Nolasco tras el entrenamiento del jueves, último antes de viajar a Zamora.
Respecto al rival, el técnico oscense destaca el bloque que se mantiene de la temporada anterior y que logró el ascenso, además de las incorporaciones que les han dado un poco más de nivel. “Se basan en ser un equipo y en tener un juego muy característico, basado en muchos años, ya que algunos jugadores se mantienen de su anterior etapa en Asobal”, que también incide en la presión de la afición local. La mejor receta para evitarla firmar un buen partido desde el inicio.