El 16 de noviembre, La Cartuja Baja acogerá la novena edición de la Carrera Ámbar Ebrovida, un evento que ha conseguido consolidarse como una de las pruebas más completas y singulares del calendario deportivo aragonés. Este año, la organización repite el formato que ha cautivado a centenares de participantes en ediciones anteriores, con recorridos de 6, 11 y 20 kilómetros en modalidad de carrera y una andada popular de 6 km, apta para todos los públicos.
Un recorrido entre patrimonio y naturaleza
El punto de partida será, como ya es tradición, la plaza de España de La Cartuja Baja, desde donde los corredores cruzarán el simbólico arco del edificio de La Portería. La ruta los llevará por el Camino de la Huerta Honda, hasta las riberas del Ebro, pasando por Movera y el Camino Natural de La Alfranca, en un entorno que combina huerta, bosques de ribera y campos de labor, con especial protagonismo del patrimonio histórico de La Cartuja, declarado conjunto histórico-artístico.
El circuito largo, de 20 km, destaca por su paso por la pasarela del Bicentenario y su cruce por el puente del azud de Zaragoza, uniendo deporte y paisaje urbano-rural. Por su parte, las distancias de 6 y 11 km permiten disfrutar del entorno sin necesidad de preparación específica, fomentando la participación intergeneracional.
Más que una carrera: una fiesta para todos
La IX Carrera Ámbar Ebrovida no es solo una prueba deportiva. Se ha convertido en un verdadero evento familiar y social, con una completa programación paralela que incluye:
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Ludoteca y guardería de 0 a 14 años
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Talleres didácticos y actividades infantiles
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Hinchables, animación y música en directo
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Duchas, zona de aparcamiento y premios individuales y por equipos
Además, este año se añade un detalle sabroso y popular: bocata de longaniza más bebida por solo 3€, disponible como extra en el momento de la inscripción.
Compromiso con el entorno: una carrera sostenible
Uno de los aspectos más valorados del evento es su compromiso medioambiental. Toda la recaudación se destinará íntegramente a la limpieza de la ribera del Ebro a su paso por los barrios rurales de La Cartuja y Movera. Esta acción se lleva a cabo en colaboración con asociaciones locales y entidades medioambientales, junto con las empresas patrocinadoras, lo que convierte esta carrera en una oportunidad para correr con causa.
También destaca la participación del taller ocupacional Alma ATADES Cerámica, del Centro Ocupacional Santo Ángel, que se encargará un año más de elaborar los trofeos de forma artesanal, reforzando el componente social e inclusivo del evento.
Una organización de primera línea
La prueba está promovida por la Junta Vecinal de La Cartuja Baja y el Club Deportivo Los Galachos, con la colaboración del Gobierno de Aragón, la Junta Vecinal de Movera, Fartleck Sport como dirección técnica, y el control del comité territorial de jueces de la Federación Aragonesa de Atletismo. Todo ello respaldado por más de 100 voluntarios y el equipo de Protección Civil de Zaragoza, que aseguran el buen desarrollo y seguridad del evento.
Más de 25 empresas y entidades apoyan esta iniciativa, que tiene como objetivos principales fomentar la actividad deportiva, promover hábitos saludables y poner en valor el patrimonio natural y rural de Zaragoza.