Werner (5)
Bisoño: Es verdad que poco pudo hacer en el trallazo de Imbula -que fue una auténtica pesadilla para el cancerbero-, pero se le nota falto de confianza. Los goles le pesan y aunque es cierto no resta, tampoco suma paradas de las que dan puntos. Su debut está siendo discreto y poco a poco debe de ir ganando moral con sus actuaciones.
Miramón (6)
Activo: Su banda derecha fue la más activa de la primera parte y de nuevo sus incursiones llenaron de peligro y profundidad su banda. Se le ve suelto, cómodo, y su actuación volvió a ser una de las mejores noticias que deja el conjunto azulgrana.
Semedo (7)
Imponente: Al igual que pareció en Barcelona, su aparición dejó sospechas de que es un central de mucha altura. Bien colocado, intimidatorio, rápido al corte y muy expeditivo, fue lo mejor de la zaga y apunta maneras de convertirse en indiscutible.
Pulido (5)
Amenazado: Por muchos momentos le tocó bailar con la más fea (Rául De Tomás) y lo cierto es que sufrió y mucho. En el cuerpo a cuerpo padeció de lo lindo y la movilidad y rapidez del sector izquierdo rayista le penalizó mucho cuando tenía que salir de posición. A pesar de ello, volvió a demostrar que es inteligente y suple con mucha astucia alguna de sus carencias.
Luisinho (6)
Abandonado: Durante muchos minutos estuvo excesivamente sólo en su carril izquierdo. Sus buenas incorporaciones se encontraban una y otra vez sin compañeros con los cuales asociarse, y el desgaste fue tremendo. En la segunda y con una referencia en banda como Ferreiro, se vio al lateral incisivo y profundo que es.
Musto (5)
Tímido: Ese doble pivota lejos de beneficiarle parece que le perjudica, y más cuando debe llevar el peso de iniciar el juego. Más desenvuelto en tareas de destrucción, ajuste y equilibrio, padece muchísimo cuando le toca manejar y distribuir. Aun así, se le ven galones y jerarquía.
Melero (5)
Sufridor: Duele verle sufrir al bueno de Gonzalo así. Es el encargado de iniciar el juego, dar apoyo en casi todas las acciones de descarga y eso le cuesta y mucho, máxime cuando el equipo sufre y se encuentra en inferioridad. Muy alejado de sus zonas preferidas y donde es dañino, es capaz de disimular con acierto las incomodidades de su zona de influencia.
Gürler (6)
Vertical: Fue la nota más positiva de una primera parte algo insulsa. Se le vio activo, vertical, rápido y con descaro para combinar y para encarar. Su presencia puede dar frescura y minutos de calidad al ataque oscense. Poco a poco debe ir cogiendo galones de jugador importante.
Moi Gómez (5)
Minimizado: La banda lo mata y su instinto de partir hacia zonas centradas desequilibra al equipo. Es verdad que cuando aparece tiene mucha calidad y sus irrupciones aportan desequilibrio y calidad al juego, pero Leo debe sopesar si merece la pena sacrificar todo su potencial. Eso sí, trabaja, físicamente está muy bien y goza de un golpeo exquisito.
‘Chimy’ Ávila (5’5)
Fugaz: Es un jugador sorprendente y muy activo. Es la agitación, la garra y la pegada pero cuando actúa en zonas tan alejadas del área se difumina y acaba abatido en su propio trabajo, que es incuestionable. Sin mucho acierto cuando más cerca del área estuvo, más reconocible y dañino pareció. Es allí donde es virtuoso. Es fuera de allí donde es previsible.
Longo (5)
Marcado: No tuvo un día fácil el delantero italiano. Demasiado marcado y, quizás, demasiado permisivo el trencilla con su marcaje. Pese a actuar en una zona de influencia muy parecida a en Eibar, apenas le llegaron pelotas con ventaja para poder acomodar y asistir.
Los cambios
Gallar (6)
Desequilibrante: Le dio otra marcha al partido con sus conocidas arrancadas diagonales en busca de portería. De hecho, una de ellas casi acaba con gol de Ferreiro tras un eslalon extraordinario. Parece tiene algo especial y en cada oportunidad que se le presenta no duda en ofrecerlo.
‘Cucho’ (6)
Incisivo: Su salida concedió la verticalidad que hasta el momento le faltaba al equipo. Bien acompañando a ‘Chimy’ en punta, o bien acostado en banda derecha, llevó peligro en cada acción que intervino. Es cierto le faltó algo de claridad en los últimos metros, pero su intensidad y hambre contagiaron al resto.
Ferreiro (7) | EL MEJOR
Puñal: Ofreció todas y cada una de las cosas que necesitaba el equipo. Lo primero, amplitud y, lo segundo, desborde. Es un lujo tener un futbolista capaz de salir por ambas piernas con esa finura y agresividad. Una declaración de intenciones en toda regla. Un peligro constante en cada aparición.
NOTA GLOBAL: 5’6