ZARAGOZA | Un día más, un día menos, poco a poco se acerca el final de temporada para los equipos aragoneses y el Casademont Zaragoza de Rodrigo San Miguel no iba a ser una excepción. Los maños concluyen este curso 2024/25 este viernes (18:30 horas) ante el Real Madrid en el Príncipe Felipe en un duelo en el que los rojillos dependen de sí mismos para mantener la undécima posición, clave en vistas a jugar una mejor competición que la FIBA Europe Cup disputada en tres ocasiones.
Las cábalas son simples: si gana el Casademont, quedará undécimo. Si pierde, tocará ver qué hacen sus perseguidores: Breogán y Andorra. Estos rivales se miden a Valencia y Granada respectivamente y, en caso de que cayeran, daría igual cómo quedara el Casademont, pues los maños seguirían ostentando el 11º puesto. Si ganan ambos competidores, el cuadro rojillo sería decimotercero, mientras que si solamente lo hace uno el cuadro aragonés bajaría al duodécimo puesto.
Básicamente todo pasa porque el Casademont venza al Real Madrid en Zaragoza. Fácil de decir, casi imposible de ejecutar. Y es que los de Chus Mateo llevan una segunda vuelta para enmarcar: han ganado todos sus partidos ligueros (21) de esta manga y se han asegurado con todas las de la ley el primer puesto de forma matemática para jugar los playoffs por el título. Esto es una espada de doble filo, pues hay dos opciones. La primera, que el Real Madrid baje las pulsaciones y el ritmo y reserve a sus habituales de cara al exigente torneo por el título. La segunda, y más plausible, que vaya con todo para llegar con las mejores sensaciones posibles a su duelo ante el octavo en los cuartos de final del playoff.
Además, de ganar este último encuentro, el conjunto madrileño batiría un récord que lleva hasta 40 años sin lograrse, en el curso 1984/85 con Lolo Sainz a la cabeza y comandado por auténticos talentos como Fernando Martín (totales de 19,4 puntos; 9,1 rebotes y 18,6 créditos) o Brian Jackson (21,7; 4,3 y 17,6 unidades).
La última vez que se enfrentaron Casademont y Real Madrid fue en terreno madrileño, con motivo de la jornada 2 en el que cayeron los rojillos, entonces entrenados por Fisac, por 101-95 en un duelo en el que los locales casi acabaron pidiendo la hora. Así, hay que viajar hasta noviembre de 2022 para recordar la última victoria maña ante el coloso blanco, cuando los aragoneses vencieron 94-89. No obstante, motivos para creer y soñar sobran. No hace falta viajar mucho en el tiempo para constatar que este equipo no se atemoriza ante nadie. Por ejemplo, el Casademont Zaragoza ya venció al Barça este curso por 108-95 con Trae Bell-Haynes llegando a los 35 puntos, al igual que al Joventut (por 96-95 en prórroga y en la jornada 3) o al Unicaja por 84-69. Todos en casa. Todos con la magia del Príncipe Felipe.
En resumen, el Casademont debe vencer a un rival que todavía no ha caído en la segunda vuelta para asegurase el undécimo puesto y poder aspirar a cotas más altas que la FIBA Europe Cup. No es obligatorio, pero depende de sí mismo, pues a saber qué hacen Breogán y Andorra ante Valencia y Granada. Si alguien puede hacerlo son los chicos de San Miguel, que con total seguridad querrán poner punto y final a una temporada tan compleja como exigente.