La SD Huesca ha mostrado en este inicio de temporada su cara más goleadora en el estreno en Primera División. Los 6 goles a favor son fruto del buen trabajo ofensivo de los hombres de Leo Franco, más si cabe con la dificultad añadida de haber visitado Ipurua, San Mamés y el Camp Nou, tres plazas en las que se antoja complicado poder hacer gol y en las que el cuadro oscense ha hecho dos. Gallar, con 3 goles, lidera la clasificación de la plantilla a estas alturas, seguido por Miramón, ‘Cucho’ y ‘Chimy’, con un tanto para cada uno.
El debut liguero siempre se antoja complicado, y más con 3 encuentros a domicilio. Muestra de la dificultad y del mérito de este gran inicio ha sido, por ejemplo, hacer dos o más goles en Ipurua, algo que solo pudieron hacer la temporada pasada Celta, Levante y los dos punteros del fútbol español, Barça y Madrid. Caso similar al del Camp Nou, donde lo consiguieron el Celta y el conjunto madridista. El gol de ‘Cucho’ batió además otro registro de Ter Stegen, que no recibía gol en las tres primeras jornadas desde la derrota frente al Alavés, el 10 de septiembre de 2016.
El tanto del colombiano puede presumir además de haber llegado tras una jugada de 19 toques antes de que la pelota entrase en la portería del meta blaugrana. Una combinación así no se producía en el feudo barcelonista en Liga desde la campaña 2005/06. Otro pequeño récord que sumar a los azulgrana.
La plantilla dirigida por Leo Franco está batiendo también los registros del propio club. Es la mejor marca goleadora en las tres primeras jornadas desde la temporada 2007/08. En aquel entonces los azulgrana hicieron 9 goles, empatando a uno contra el Zamora y venciendo 1-3 y 5-1 a la Cultural Leonesa y la Real Sociedad ‘B’. Tras el ascenso de Écija, solo se le acercan las marcas de la 2008/09 y la 2009/10, con 5. La pasada campaña, bajo las órdenes de Rubi, el balance fue de 3 goles a favor y 2 en contra.
Sin embargo, la nota negativa del buen inicio la ponen los goles en contra. Con 11 encajados, la SD Huesca tiene un balance negativo de 5 goles, la peor marca de la competición a estas alturas, seguida de cerca por los -4 de Rayo y Leganés, que al contrario que los azulgrana, están acusando la falta de gol. Y es que el problema del Huesca no es tanto la falta de efectividad sino la excesiva valentía, especialmente en el Camp Nou, correspondida con un desorden defensivo incapaz de parar la sangría goleadora.
En situaciones diferentes llegaron los goles en Bilbao, sobre todo el primero, en un ataque organizado. Por su parte, el tanto de Escalante que puso el 1-2 final en Eibar se corresponde con otro escenario. El Huesca se encontraba replegado atrás aguantando el aluvión local y el centrocampista batía a Werner rematando un centro lateral por bajo. Contextos distintos a lo sucedido frente al Barça y que sin duda pone el foco principal en cuál es el primer debe de este Huesca de Primera.