ZARAGOZA | El caso Kervin Arriaga es el primer gran examen de Txema Indias en el Real Zaragoza. El hondureño ha sido un elemento clave en la salvación del curso, la pared maestra de Gabi Fernández. Su continuidad, apalabrada en el mercado invernal, ha vivido en las última semanas un giro inesperado. Probablemente hoy será uno de los temas centrales de la comparecencia de Indias, que se encuentra con un conflicto heredado. Lo resumió de una forma cruda Gabi Fernández: “De los últimos 10 partidos, Kervin ha sido el mejor en 7 o 8 de ellos. Queremos que se quede, pero no a cualquier precio. Esto no es el Madrid ni el Barça ni el Atleti, aquí los jugadores tienen que apostar por el Real Zaragoza”.
El técnico partió de un elogio, pero la suma de sus frases no sentaron bien en el entorno del hondureño. A esa declaración le siguió el mensaje de Fernando López, que secundó a su manera a Gabi y aplazó la decisión a la llegada del director deportivo. Por eso la voz de Indias será especialmente examinada en ese punto, ante uno de los temas más sensibles del momento. En poco tiempo, Kervin se convirtió en uno de los futbolistas más apreciados por La Romareda. Especialista en los duelos y líder de todas las disputas, Arriaga logró algo que parecía imposible en este Zaragoza: contagiar y no ser contagiado. Pronto pareció un jugador de otra categoría. En un mundo hecho de tejidos sensibles, la declaración de Gabi Fernández pareció áspera y algo inoportuna. Llegó en la previa del duelo ante el Castellón y tuvo una respuesta directa del fútbol. La goleada del día después sirvió, como también lo había mostrado el duelo ante el Levante, para ver lo que es este equipo sin el hondureño.
El caso Kervin Arriaga, al detalle
El caso Kervin Arriaga es quizá una de las grandes preocupaciones de la afición zaragocista. Y como tal merece un análisis concreto, un estudio cronológico. ‘El Misilito’ llegó al Real Zaragoza el 9 de enero de 2025. Escapaba de una prisión de fútbol y de unos impagos que había trasladado a las altas instancias. El Partizán, que invirtió alrededor de medio millón de euros en el verano pasado, lo apartó tras las denuncias. La cesión al Real Zaragoza fue una solución para todos. Se trazó un préstamo con una opción de compra, que solo se haría obligatoria en caso de ascenso y en función de un número de partidos. El primer supuesto nunca estuvo más lejos de darse e invalidó a un segundo que sí debió cumplirse (el hondureño jugó 17 partidos).
Al margen de esa fórmula, en esa operación se pactó entre bambalinas la continuidad de Kervin Arriaga. El desenlace de la temporada mostró la incidencia del mediocampista, incluso cuando tuvo que convivir con unas molestias recurrentes en su rodilla. Al acabar el curso, cualquier acuerdo por el futbolista pareció barato. Todo estaba resuelto para la fotografía de su fichaje definitivo, para que Kervin Arriaga fuera del Real Zaragoza a todos los efectos. Pero la firma se enredó sin una explicación oficial. Una historia en Instagram del futbolista sirvió como señal de alerta: “Pase lo que pase, La Romareda siempre será mi estadio, gracias por todo”. A esa publicación le siguió la patente de El Periódico de Aragón, la confirmación que la operación se había complicado. Esquivando las cifras, a las que este medio no ha tenido acceso, el laberinto se explica por un detalle sustancial: el Real Zaragoza no había respetado el acuerdo establecido.
Pulso y partida
Kervin Arriaga viajó a Honduras sin tener su futuro resuelto. Llegó a despedirse de algunas de las amistades que ha hecho en este tiempo en Zaragoza como si nunca fuera a volver. Al llegar a Honduras, sus declaraciones no destensaron el ambiente: “Soy jugador del Partizán. Todavía no tengo nada definido con el Real Zaragoza. Tengo acercamientos, pero nada concreto. Vamos a esperar a ver qué pasa estos días”. Su entorno ha emitido en las últimas fechas un veredicto complementario: “Todo depende del Real Zaragoza”. La frase ofrece múltiples lecturas, entre ellas un punto de rencor, como si efectivamente los términos del acuerdo hubieran sido traicionados. También arroja una lectura positiva: no todo está perdido y la continuidad de Arriaga sigue siendo posible.
En la negociación a tres bandas se establecen dos términos paralelos. El que pactaron Partizán y Zaragoza y el que tienen que acordar Kervin y Real Zaragoza. El primero no se puede reescribir y es en la segunda variante donde reside hoy el conflicto. Arriaga espera que la reorganización del club y que la figura de Txema Indias sirvan para cerrar su continuidad. También para respetar un pacto que pareció escrito.
En el centro de la negociación, surge una pregunta: ¿por qué el Real Zaragoza ha cambiado las reglas del juego? Ante ella aparece una lectura: en el pulso entre todas las partes, hay una variable que no conocemos, una mano oculta en la partida. También cabe una hipótesis: quizá cuando Gabi dijo que no quería a Arriaga a cualquier precio, no estaba hablando necesariamente solo de economía.