Mientras Dutra y Thiago han tenido espacios para lanzar han sido dos puñales contra el Bada Huesca que en la primera parte no controló cómo poner freno a la sangría. No ha sido un partido fácil. Todo lo contrario. No hay que llevarse a engaño por la diferencia en el marcador. Le ha costado mucho al siete altoaragonés. Bueno, hasta que encontró el mecanismo acertado con el que cortar la sangría que los dos jugadores del Cuenca castigaban a un Bada que en el primer acto se fue deshilachando.
El partido tuvo dos caras. Esa primera ajustadita, de partido que coge el camino de una victoria cómoda para los de casa al calor de su afición que ya sea miércoles, sábado, haga frío o calor no deja nunca solo a sus chicos, y la segunda. Diametralmente opuesta. Un dato como epítome. 23 tantos del Bada en menos de 30 minutos. Si un equipo es capaz de meter semejante lluvia de goles en tan poco tiempo y sobre un 40×20 tan difícil, poco más se puede contar.
El paso por vestuarios fue determinante para el siete altoaragonés. Salió a la pista con las ideas muy claras. Si te están ‘ametrallando’ con un poder de lanzamiento tremendo, se sube la defensa un par de metros, se cortocircuita la circulación del balón del rival, se provoca el caos y montas una fiesta a la contra. El resultado, demoledor para abrochar una victoria de las que merece la pena luego meterte en el autobús y comerte las pizzas para reponer fuerzas y aguantar el viaje nocturno rumbo a Huesca.
Ha sido una justa victoria oscense gracias a esa tremenda reacción en la segunda parte ante un rival que se vio totalmente desarbolado y que se fue del encuentro a los 45 minutos cuando perdía 19-20, y eso que llegó a gozar de un 13-9. Tan extraño fue el partido que, en los primeros quince minutos de la segunda parte, el Liberbank Cuenca había encajado once goles, dos más que en todo el primer tiempo.
A los siete minutos de esta segunda parte, jugando en inferioridad, el conjunto conquense perdió un balón en ataque y el Bada Huesca marcó aprovechando que no había portero, pero desde un lugar diferente a donde se había producido la pérdida. Los oscenses pusieron el 14-14 en el luminoso y los conquenses vieron como jugaban con cinco por exclusión de su entrenador.
A partir de esa jugada, el Liberbank Cuenca desapareció de la pista y los visitantes lo aprovecharon para ponerse por delante en el marcador por primera vez en el partido, con un ataque fluido y una excelente defensa. Con el 16-19, hubo una pequeña reacción de los conquenses que llegaron a ponerse 19-20 en pleno ecuador del segundo tiempo. La esperanza de meterse en el partido, por parte conquense, desapareció rápido porque el conjunto que dirige Nolasco consiguió un parcial de 0-6, dejando un 19-25 a falta de nueve minutos para el final y sentenciando el partido.
El mismo equipo que en la primera parte sólo había encajado 9 goles, se vio desarbolado en la segunda. El juego del Bada Huesca fue tan excelente que logró 23 tantos en este tiempo. Todo el equipo rayó a una gran altura, pero hay que resaltar la efectividad desde el extremo y la labor organizadora, también con goles, de Marcelo, además del trabajo de Arguillas que sacó bolas muy buenas.
Ficha técnica
Liberbank Cuenca (12+14): Leo Maciel; David Mendoza, Baronetto, Hugo López, Moscariello (2), Thiago Alves (4), Ángel Montoro (4), siete inicial, Kilian Ramírez (p), Dutra (10), Doldán (1), Nolasco, Óscar Río (1), Eskiricic (1) y Sergio López (3).
Bada Huesca (9+23): Jorge Gómez; Carmona (5), Adriá Pérez (9), Carró (2, 1p), Eloy Félez (3), Marcelo (5), Bonanno (3), siete inicial, Arguillas (p), Alberto Val, Ostojic, Filipe Mota (3), Oier García, Zungri (1) y Marco Mira (1).
Árbitros: Fernández Molina y Murillo Castro. Excluyeron, por parte local, a David Mendoza, Moscariello y al entrenador Lidio Jiménez. Por parte visitante a Carró (2) y Bonanno.
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 4-3, 6-5, 8-6, 10-8, 12-9, descanso, 14-12, 15-17, 19-20, 19-24, 22-28 y 26-32.
Incidencias: encuentro correspondiente a la 13ª jornada de la liga Asobal, disputado en el polideportivo El Sargal ante 1.300 espectadores.