La transformación de La Romareda no solo avanza con maquinaria y hormigón, sino también con gestos cargados de valor simbólico y social. La Sociedad La Nueva Romareda ha repartido más de 8.000 asientos del antiguo estadio entre ayuntamientos aragoneses y entidades deportivas, en un gesto de sostenibilidad, reutilización y compromiso con el deporte de base.
Una iniciativa que parte del desmontaje del viejo campo
La entrega se enmarca dentro del proceso de desmontaje de instalaciones del viejo estadio, iniciado el 16 de junio de 2025, tras el último evento deportivo celebrado allí y el inicio de las obras del nuevo estadio Ibercaja Romareda. Durante este proceso se han retirado y reutilizado elementos como aires acondicionados, equipamiento técnico, tornos de acceso de LaLiga, focos o banquillos de jugadores, ahora instalados en el estadio provisional del Actur Rey Fernando.
El interés por las icónicas butacas blancas y azules
Los asientos de los graderíos, en tonos azul y blanco, fueron uno de los elementos más codiciados. Muchos fueron retirados por los propios aficionados al término del último partido. Otros, en mal estado, se destinaron al reciclaje como parte de la política de sostenibilidad de la sociedad. Pero aquellos que quedaron en buen estado han sido distribuidos de forma gratuita entre entidades que los solicitaron previamente.
El destino de los asientos: deporte base, escuelas y pequeñas localidades
En total, más de 8.000 asientos han sido donados a las siguientes instituciones:
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3.000 unidades al Servicio Municipal de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento de Zaragoza.
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300 al Ayuntamiento de Nuez de Ebro (Zaragoza).
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300 al CFM La Vega, a través del Ayuntamiento de Utrillas (Teruel).
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500 al polideportivo del Ayuntamiento de Ainzón (Zaragoza).
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2.500 al polideportivo municipal de Ricla (Zaragoza).
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250 al polideportivo de Albelda (Huesca).
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900 a la UD Mozota (Zaragoza).
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70 al Centro Municipal de Fútbol Picarral, gestionado por la UD Balsas Picarral.
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150 unidades a solicitudes personales recibidas por la entidad.
Además, otros 300 asientos se han conservado como propiedad de la propia Sociedad, mientras que 5.000 que correspondían al Gol Sur ya habían sido almacenados el año pasado en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.
También el palco y las cabinas de prensa tienen nuevo destino
No solo las gradas han tenido una segunda vida. Las butacas de madera del palco VIP (unas 50, en módulos de 3 y 4) también fueron donadas al Servicio de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento de Zaragoza. Por su parte, las 60 sillas de las antiguas cabinas de prensa han encontrado un nuevo uso en el Colegio Escolapias Miraflores de Zaragoza.
Patrimonio emocional y circularidad en el deporte
Esta iniciativa, además de aliviar el impacto medioambiental de una obra de gran envergadura, permite que una parte simbólica del antiguo estadio siga viva en campos de fútbol base, pabellones rurales y centros educativos. Un gesto que aúna memoria, funcionalidad y compromiso con el entorno.
Con el avance de la construcción del nuevo estadio Ibercaja Romareda, este reparto se convierte en una forma tangible de preservar el legado del viejo templo zaragocista, al tiempo que se impulsa el uso responsable y útil del material deportivo.