Sobraron los últimos minutos en El Alcoraz. El Reus fue conquistando poco a poco el campo. Desaparecido durante muchos minutos ante un Huesca arrollador, se llevó un punto que labró gracias a la mala puntería de los de Rubi. Dominó el equipo altoaragonés, acumuló ocasiones durante la primera parte para dejar un marcador amplio, pero la realidad fue otra. Y cuando no ‘matas’ un partido sueles acabar penalizado. || FOTOS DEL PARTIDO.
Con tres victorias consecutivas, el Huesca se presentó en El Alcoraz en un partido con un único objetivo: el de sumar un cuarto triunfo. Quizá sorprendió el inicio del rival. Si Rubi señaló que el Reus era un equipo con gusto por el cuero decidió dárselo a un Huesca que se siente cómodo con el balón cortito y al pie, dominándolo. El Huesca buscó ampliar el campo, ensancharlo al máximo para ser el dueño y señor. En estas siempre surge la duda: si el repliegue del rival se debe a la táctica o a la imposibilidad de dar un paso al frente. Aún así, el primer zarpazo del Reus acabó en un córner tras un casi autogol de Akapo. Es lo que tiene esto; puedes ser una apisonadora… y ser ‘apisonado’ en un fallo. Fue un aviso del Reus que sirvió para despojarse de la presión local y que quedó en un espejismo ante un Huesca tremendo.
La primera ocasión clara de los azulgrana llegó vía Ferreiro tras un gran pase de ‘Cucho’ –disfrutemos mientras lo tengamos- que sirvió para levantar a la parroquia local de sus asientos y materializar lo que era un claro dominio, sin contestación. Tremendo. Tan solo le faltaba la guinda del gol, porque de juego iba sobrado. Y Rescaldani, tras una gran jugada de Rulo, la tuvo a la media vuelta. Ya se empezaban a acumular ocasiones, demasiadas ante un Reus que si hubiera podido pedir tiempo muerto, gustoso lo hubiera hecho para frenar así el juego del Huesca. Y luego fue ‘Cucho’ quien armó su pierna para lanzar la pelota camino a la red… pero no la encontró como unos minutos después le ocurrió a Sastre.
El 0-0 no es que fuera bueno para el Reus. Es que era un milagro ver el marcador con un empate sin goles. Dominado, atrincherado, sin salir del centro del campo, el conjunto catalán tan solo encontró oxígeno en las faltas para buscar un cambio de ritmo, para deshilvanar la aguja y el hilo con el que los de Rubi cosían un vestido de alta costura. De repente el Reus asustó, pero respondió Remiro con suficiencia y de forma meritoria porque era un espectador privilegiado de lo que se veía sobre el prado de El Alcoraz.
El Huesca estaba firme en la presión alta, en el dominio y tirando contras. Solo faltó abrir la lata. Y ya se sabe que cuando hay tan clara superioridad, pero no cae el gol -14 ocasiones en la primera parte-, la sensación es que sin guinda algo falla. El segundo acto se abrió ‘con la duda’ de si hubiera habido descanso. Es que Huesca y Reus copiaron lo visto. Uno dominando y el otro dominado; uno acumulando ocasiones y otro acorralado. Eso sí, el ritmo era distinto. Más pausado, porque era difícil mantener esa quinta marcha de los de Rubi en el primer acto. Y de hecho, el conjunto catalán se fue creciendo ante un Huesca al que le empezaron a sobrar minutos mientras el reloj corría. Empezaba a pasar factura el partido del pasado sábado en Almería.
López Garai decidió agitar a su equipo. Querol y Tito entraron en el campo, y Rubi respondió, también, con un doble cambio. Vadillo y Gallar entraron en escena por Ferreiro y Rescaldani con lo que el Huesca volvió a tener en la zona de creación y definición la que asombró en Almería. El objetivo, buscar el gol desde la posesión. Y llegó el gol de Gallar tras una jugada espectacular de Rulo que llevó el esférico con escuadra y cartabón para ponérsela a ‘Cucho’ y este a Gallar. Un gol para alejar fantasmas y para saborear el liderato de la Liga 1|2|3. Provisional, sí. Pero para lucir, para emocionarse, tal como le gusta a Rubi que esté la parroquia local.
El Reus metió el susto en un mano a mano de Querol con Remiro. La pelota se fue al palo a 11 minutos del final, algo que pudo emborronar la alegría de un plumazo. Ya se sabe. El fútbol es así. Y quizá porque es así enamora. O te mete el corazón en un puño. Antes, ambos entrenadores agotaron los cambios. Y también a la vez. Los últimos minutos agitaron al Huesca. Se abrió la defensa y el Reus encontró el espacio suficiente para filtrar el balón… y perder una ocasión clara para empatar.
Si con empate era necesario un gol para desequilibrar el partido, con el 1-0 el Huesca necesitaba de forma imperiosa un tanto para cerrarlo. Querol se la puso a Hernández que en vez de parar y pensar disparó sin encontrar la red. Susto de quilates del equipo catalán que acumuló en un par de jugadas dos claras ocasiones para empatar. Y al final llegó el amargor; el tanto de Gustavo Ledes para igualar un partido que el Huesca debió sentenciar en la primera parte.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Remiro; Akapo, Pulido, Jair, Rulo; Sastre, Luso, Melero (Aguilera, 73’), ‘Cucho’, Rescaldani (Vadillo, 57′), Ferreiro (Gallar 57’).
CF Reus: Edgar Badía; Miramón, Atienza, Pablo Íñiguez, Alex Menéndez; Carbonell (Querol, 54’), Gustavo Ledes, Borja Fernández; Cámara (Tito 54’), Edgar Hernández, Ricardo Vaz (Lekic 73’)
Goles: 1-0, 60’, Gallar | 1-1, 91’, Gustavo Ledes.
Árbitro: Cordero Vega. No hubo amonestaciones.
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga 1|2|3 con 3.217 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex jugador del Huesca Chirri.