El histórico Club Esportiu Solc de Tarragona, que desde hace más de dos décadas ayuda a jóvenes con discapacidad intelectual a disfrutar del deporte, estuvo cerca de desaparecer hace dos años por motivos económicos. Con la crisis, las subvenciones y las becas se esfumaron y se quedó tiritando. Sólo la solidaridad ciudadana le permitió salir del atolladero. Para recaudar fondos, en 2014 sacó un calendario con fotografías de sus deportistas con músicos de la provincia y en 2015, una camiseta. La ventas le salvaron de los números rojos. Este año ha vuelto a la fórmula del calendario: doce artistas locales han creado desinteresadamente una obra cada uno inspirada en la labor del club. Una para cada mes del año y de diversos estilos: pinturas, imágenes digitales…
La cuarentena de jóvenes que integran este club multideportivo, de entre 16 y 36 años y con distintos grados de discapacidad, practican natación, atletismo, fútbol, baloncesto, balonmano, tenis, pádel o tenis de mesa. Entrenan en las instalaciones municipales de Sant Salvador (antes de las obras de los Juegos Mediterráneo también acudían a Campclar). Entre ellos hay unos cuantos campeones que han participado en competiciones mundiales y europeas representando a las selecciones española y catalana.