ZARAGOZA | El Real Zaragoza cayó derrotado en el estreno del Estadio Modular. De nuevo, fue ante un recién ascendido, un Andorra que descubrió que en el Ibercaja Estadio pueden habitar los mismos fantasmas que en La Romareda. Ganó pronto y ganó bien el equipo de Ibai Gómez, que pareció poderoso en todas las suertes, ganador de principio a fin. Al Zaragoza le volvieron a doler las áreas, negado en todas sus ocasiones, sin defensas que defender su guarida. La temporada ha empezado como si nunca hubiera acabado la anterior. Y la jornada 2, parece ya la 44.
Las notas del Real Zaragoza
Adrián Rodríguez (6´5): Tuvo que sofocar mil incendios, ante una defensa pobre, derrotada, que es ya una condena. Mostró seguridad y reflejos en muchos de sus disparos, con siete paradas que puede añadir a su cuenta. Poco pudo hacer en los dos primeros goles. Se le puede reprochar su indecisión en el tercero, pero tuvo el mismo problema que en los dos anteriores. Ningún defensa le ayudó a proteger su guarida.
Juan Sebastián (3): Tímido y dócil, su rival en la banda le domó por completo. Kim Minsu le dribló siempre, con un regate que ejecutó a otra velocidad y que pareció inalcanzable para Sebastián. Se le vio tierno, frágil y también imprudente.
Carlos Pomares (2): Ocupó un lugar antinatural y fue el perfecto retrato de la derrota. Imanol le sacó de punto en el primer gol y Lautaro forzó su expulsión, que fue una condena definitiva para su grupo. Acató la decisión sin rechistar, con un gesto de impotencia que resumió también su partido.
Aleksandar Radovanovic (3): Lento y pesado, no acertó en el pase ni ganó ninguno de los duelos. Todos sus estrenos han sido aciagos. Tampoco ha sido capaz de terminarlos.
Dani Tasende (4): Alocado e impulsivo en ataque, desbordado en defensa. Olabarrieta le demostró que sigue siendo inferior en los careos. En el lado contrario de la moneda, es capaz de prometer muchas cosas. Pero ha dejado de estar cerca de cumplirlas. No acertó en una falta que llevaba su nombre y se retiró lesionado, en lo que fue el incio de una caída colectiva.
Francho Serrano (5): Voluntarioso, desordenó el partido y fue profundo e insistente. No acertó en su mejor llegada, en un pase de la muerte que no encontró destino. Su cambio fue el principio del final.
Raul Guti (5´5): Mejor en la distribución, estuvo más preciso en los pases y se le vio responsabilizado, también abrumado por el encuentro. Le sigue costando repetir esfuerzos y debe tener mayor participación en las zonas de riesgo, en los lugares que siempre han sido suyos. Sin estar fino, alcanzó mejores registros de los que había hecho en Anoeta. Para poco. Para nada.
Pau Sans (4): Inquieto y escurridizo, en sus partidos siempre hay intención. Pero ante el Andorra no le acompañó ni la suerte ni el acierto. Su fútbol es riesgo, derrota o sin victoria, sin estaciones intermedias. Y ante el Andorra e Imanol, Pau Sans perdió muchas veces.
Sebas Moyano (5): Propone y se ofrece, pero parece negado ante el gol, como si una fuerza secreta conspirara contra sus remates. Tuvo el tanto del empate al alcance de su mano. Pero no logró marcarlo.
Mario Soberón (5): Lejos del área su fútbol pierde sentido. Recibe en zona de tres cuartos, como si el partido le obligara a abandonar su lugar. Acertó en el último pase, pero solo disparó una vez. Y eso es poca cosa para él.
Dani Gómez (4): Lo intentó siempre, al galope y a la media vuelta. Provoca ocasiones para el resto y es capaz de fabricarlas por su cuenta. Pero a menudo parece precipitado, agobiado en el último tercio, en busca todavía de su estreno.
Cambios del Real Zaragoza
Toni Moya (4): Pudo ser el artífice del empate y acabó siendo cómplice de la derrota. Hizo temblar la grada con un disparo al palo. Poco después, le cedió un problema a Carlos Pomares, en la acción que acabó por vencer al Real Zaragoza.
Valery Fernández (3´5): Se encontró un contexto poco agradable para su debut. Al margen de ese pareció estar lejos de su plenitud, muy exigido también en las marcas y en todos los ataques del Andorra.
Samed Bazdar (7): Fino desde su primer contacto, mostró más talento que ningún otro jugador del Zaragoza. Logró el primer tanto del equipo en el curso en una acción bonita, suave, sutil. A ese gol le pudo sobrar la celebración. Pero a este Real Zaragoza no le puede faltar él.
Yussif Saidu (6´5): Su forma de jugar, atrevida e insolente también desde la defensa, le resta gravedad a este juego. Y le va bien: anticipa, gana batallas y parece más cerca de llegar a todas partes. Debe mejorar sus fundamentos defensivo y evitar riesgos innecesarios. Al margen de esa idea, ahora mismo parece el mejor central del grupo.
Iván Calero (SC): No parece cómodo y mantiene una pelea permanente contra sí mismo. Debe volver a encontrarse. Y no parece descabellado que prefiera empezar en otro lugar.
Entrenador del Real Zaragoza
Gabi Fernández (3): Acumula dos derrotas ante debutantes y perdió en el primer día el pleno que trajo desde La Romareda. Su equipo preocupa en todas las esferas y, desde luego, nunca estuvo tan lejos de lo que Gabi quería ser. Un bloque sólido o un equipo con todas las letras. El partido de ayer lo demuestra, en un grupo que hoy parece más primerizo de lo que fue anteayer.
Torpe en la dirección de campo, la expulsión de Rado le obligó a probar soluciones de emergencia. Antes retiró a Francho, que había logrado sorprender varias veces en ataque. La marcha del canterano partió por completo al equipo. El técnico no ha logrado corregir los defectos de su defensa y traslada los partidos a un territorio que ellos no dominan. Nada ha cambiado desde Castalia, en lo que parece una prolongación de la misma temporada. También el calor trae fantasmas.