El sábado se celebró la ‘I Marcha Cicloclásica Joaquín Costa’. Encuentro que reunió a una veintena de aficionados del ciclismo clásico y de las gestas épicas.
Este evento contaba con una limitación de 50 participantes con el fin de que reine el espíritu familiar y de compañerismo, dejando de lado cualquier clasificación y disfrutando del placer de pedalear entre amigos con unas bicicletas con una gran historia, en algunos casos con más de 100 años, y con indumentaria de época.
La marcha comenzó a las 9:30 con las inscripciones en la Plaza D. Luis López Allúe, donde tuvo lugar un pequeño desayuno con café y pastas, cortesía de Ultramarinos La Confianza. A las 10:00 horas, todos los participantes, y algún acompañante, tomaron la salida dirección Chimillas, para posteriormente coger la HU-V-3141 hacia Bolea. La marcha estuvo en todo momento acompañada por un coche de apoyo. Debido a las fuertes rachas de viento y la peligrosidad que conllevaba, se tomó la decisión de acortar el recorrido oficial para evitar posibles problemas, dando la vuelta en la localidad de Puibolea y no en Bolea como estaba planeado. Pese a las precauciones tomadas, en el retorno a Huesca, una fuerte racha de viento provocó una salida de carretera con la consiguiente caida del corredor, que pese a las heridas, concluyó la marcha con el resto de participantes.
Una vez en Huesca, el grupo realizó un pequeño paseo turístico por el centro de la ciudad, hasta la Plaza Navarra, donde se realizó la foto de rigor previa de la comida en la bodega de La Confianza, momento en el que el Club hizo entrega a todos los participantes un diploma y un obsequio de parte de la Diputación Provincial de Huesca.
Ya se está pensando en la próxima edición, prevista para realizarse en el mes de octubre, con el objetivo de gozar de una mejor climatología y atraer un mayor número de participantes.