Regresan los fantasmas del pasado

Casademont Zaragoza suma su séptima derrota ante el Bilbao Basket de Jaume Ponsarnau. No todo iba a ser de color de rosas en la capital maña. El “Efecto Fisac” no pudo relucir tras un partido muy pobre en cuanto a porcentajes (5/23 en triples y 16/45 en tiros de dos). El encuentro comenzó con una anotación realmente baja para ambos conjuntos por dos razones: la gran defensa y el desacierto de los rojillos. Hasta el minuto 7 los chicos de Fisac no se estrenaron en el marcador. Jessup fue quien lo inauguró con un tiro de media distancia. La dinámica defensiva y el desacierto continuaron, los maños lideraron el partido con un marcador todavía de 4-0 en el minuto 5.

Hlinason fue el líder defensivo, con gran autoridad en la pintura y dominando el rebote. A su vez, un gran Sant-Roos modo todoterreno y Ponitka con gran acierto ofensivo, comandaron a Casademont Zaragoza para poner el 10-3 a falta de dos minutos del final de cuarto. Salió Chris Wright, la nueva incorporación de Casademont Zaragoza, en el minuto 8 de partido. No pudo aportar en apenas ninguna faceta del juego, únicamente en la negativa, sumando dos pérdidas. El primer cuarto finalizó 10-5.

El segundo cuarto cambió por completo el ritmo del partido. Los bilbainos sumaron una mayor aportación ofensiva al marcador después de la sequía del inicio de encuentro. Pese a que los de Fisac afrontaron el segundo cuarto con un 2+1 de Mekowulu y una canasta de Sant-Roos, los de Ponsarnau tenían intenciones de darle la vuelta al marcador.

Los rojillos no fueron capaces de anotar con consistencia. El acierto de Casademont Zaragoza brilló por su ausencia, hecho que Bilbao Basket utilizó para cambiar por completo la dinámica del partido. Pérdidas, la bajada defensiva y el desacierto ya nombrado, provocaron un momento de crisis en el combinado maño. Los vascos ponían el 21-30 en el marcador, dominando en el juego interior en ausencia de Hlinason y la línea exterior, dinamitando el encuentro desde el 6,25. Bilbao mandaba en el electrónico al descanso 22-30.

Los chicos de Porfi no fueron capaces de revertir la situación en el tercer parcial. Dos pérdidas de Wright, desacierto en los tiros y nuevamente, malas defensas obligaron a parar el partido a Fisac con un 24-36 en contra. La mala tesitura en la que se encontraba el americano Wright cambió por completo en un visto y no visto. Dos triples consecutivos y una gran entrada a canasta ponían el 44-33 en el marcador, interrumpido por un 3+1 de Kyser.

𝗟𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗽𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 @mr_wrightsr 🎯 pic.twitter.com/wpywAOjYWB

— Casademont Zaragoza (@CasademontZGZ) November 26, 2022

Los rojillos se encontraban escasos de ideas. El juego no fluía, los esquemas no salían. Bilbao empezaba a tomar una distancia amplia en el marcador. Casademont seguía fallando. Una antideportiva de Javi García tras un encontronazo con Ubal, quien recibió una técnica, colocaba el 42-55 para finalizar el tercer parcial.

Mekowulu abría el cuarto parcial levantando a la Marea Roja con una canasta tras segunda oportunidad. Otro intercambio de canastas ponía el 46-55. Dos grandes acciones del polaco Ponitka hacían aumentar la esperanza maña poniéndose a 7 en el marcador. Esa esperanza se vio mermada por el momento de lucidez que tuvo Radicevic, con un triple y una penetración que volvían a distanciar a los vascos con un 53-64 en el marcador.

Simanic pudo convertir desde la línea de 3. Ponitka se sumó al intento de remontada con una gran bandeja a derechas que ponía en apuros a los bilbaínos, recortando la distancia a 8 puntos. Jessup no podía faltar en este momento de partido y recortó a 6 la distancia con un triple. La remontada parecía posible. Simanic puso a 3 a los maños con otro triple. Sin embargo, una falta dudosa sobre Francis Alonso que les daba dos tiros libres y un tapón de Kyser sobre Yusta terminaba con los sueños maños de conseguir la tercera consecutiva. El encuentro finalizó 67-74 con un triple en el ultimo segundo de Alonso.