El muro se resquebraja

Tras la deplorable derrota sufrida ayer en La Romareda en el derbi aragonés, los azulgranas confirman lo que muchos ven desde hace ya unas jornadas: el Huesca de Ziganda se está perdiendo. O, por lo menos, están apareciendo muchas dudas.

No ya solo por los últimos resultados, ya que se había encadenado la peor racha de la temporada con cuatro partidos sin ganar, sino por las posibles dudas acaecidas sobre el cuadro oscense. Desde la derrota en Tenerife (2-0), los oscenses han sumado tan solo cuatro puntos de quince posibles.

Se sabe que el conjunto dirigido por el ‘Cuco’ se siente más cómodo siendo sometido por el rival. Que prefiere verse abordado y resistir con una defensa coral. Pero es muy difícil sacar resultados cuando luego, en el apartado ofensivo, no es capaz de generar prácticamente nada.

Sin ir más lejos, en la derrota ante el Zaragoza los azulgranas tan solo realizaron un disparo entre los tres palos. Y no es casualidad: la SD Huesca de Ziganda es el equipo que menos ha disparado a puerta en lo que va de Liga: tan solo 48 veces, seguido por el Burgos, con 52, y lejos de los 82 del Villarreal ‘B’. Cifras que se ven reflejadas también en las victorias. A excepción de aquella ante el Ibiza (3-0), siempre que los altoaragoneses han ganado lo han hecho por la mínima.

Los onces, ¿uno de los problemas?

Algo que suele hacer con regularidad Ziganda es modificar el once titular del Huesca. Eso sí, no todas las posiciones. Tiene puestos casi intocables, como los laterales, donde Ratiu y Florian Miguel han salido de inicio en todos los partidos en los que han estado disponibles. En semanas con jornada intersemanal la rotación puede tener cabida con sentido, pero si algo funciona, es arriesgado cambiarlo. Hay jugadores que no han sido utilizados cuando estaban en un buen momento y han entrado otros que no estaban en buena forma.

Los dos ejemplos más claros de esto son Cristian Salvador y Jérémy Blasco. El primero, que llegaba en una buena racha de titularidades y desplegando un buen juego, se vio relegado al banquillo en el derbi. El técnico navarro recurrió a él pasados los 15 primeros minutos de la segunda parte. Blasco, por su parte, ha tenido un patrón claro de juego este año. Suma muchos partidos  sin salir, durante tres o cuatro encuentros es titular de forma consecutiva (haciendo actuaciones cuanto menos decentes) y, de nuevo, al banquillo. Durante su última etapa con continuidad, en los dos partidos que jugó de titular el Huesca no recibió gol.

Peor que nunca fuera de casa

Lo que sí es un problema es el rendimiento de los azulgranas lejos de El Alcoraz. Este es el peor Huesca como visitante de su historia en Segunda División. En diez partidos fuera de su feudo, el conjunto altoaragonés ha conseguido una victoria, tres empates y seis derrotas para un total de seis puntos. La peor temporada como visitante más reciente es la 2016/17, donde a estas alturas el Huesca había logrado ocho puntos, de nuevo con solo una victoria, pero con cinco empates (y cuatro derrotas).

Con tal de comenzar a revertir esta situación, los altoaragoneses visitarán Burgos la próxima semana, donde finalizarán la primera vuelta de la Liga. Tras esto, no volverán a competir hasta enero, cuando abrirán el año 2023 en El Alcoraz ante el Albacete el día 9.