El Lobe Huesca La Magia ha cumplido con su parte en el partido de ida de la tercera eliminatoria del Playoff de ascenso a Primera FEB, imponiéndose por un ajustado 68-65 al Fibwi Palma en un Palacio de los Deportes abarrotado y vibrante, con cerca de 2.700 espectadores.
El duelo fue exactamente lo que se esperaba de una eliminatoria de este calibre: tensión, alternativas, emoción y carácter. Los de Rafa Sanz comenzaron dominando, cedieron el control en el segundo y tercer cuarto, y remontaron en un último periodo épico, en el que afloró el espíritu competitivo que ha marcado su camino en estos playoffs.
Un inicio demoledor que no tuvo continuidad
Fiel a su estilo, Rafa Sanz apostó de inicio por Abdulsalam, Shelist, Bracey, Vázquez y Rubín de Celis. Y el quinteto respondió con un arranque fulgurante. Triples de Bracey y Shelist, defensa férrea, provocación de pérdidas y un parcial de 15-7 con un triple de Knowles. Pero el Fibwi reaccionó a través de Aramburu y Tendero, imponiendo su presencia interior.
Un parcial de 0-9 les dio su primera ventaja (15-16), y los oscenses comenzaron a sufrir con el tiro exterior. El primer cuarto acabó 16-18, con los locales aún ganando el rebote (10-9).
Fibwi aprieta y Huesca se tambalea
El segundo cuarto fue el peor del Lobe en lo que llevamos de playoff. Los oscenses estuvieron atascados en ataque, fallando acciones sencillas, acumulando pérdidas y viendo cómo Miller y Cunningham ampliaban la brecha (16-23). Brian Vázquez, con dos triples, estableció la máxima diferencia para los baleares (20-31).
Con el partido cuesta arriba, Rodrigo y Shelist lideraron la resistencia, rebajando la desventaja a siete puntos antes del descanso (29-36). Shelist (10 puntos) y Bracey (8) eran los más activos en un equipo que necesitaba un nuevo impulso.
Vuelta al partido desde la defensa
Tras el descanso, Bracey abrió el marcador con una penetración marca de la casa. Durante los primeros minutos hubo más imprecisiones que aciertos, pero Vázquez y Rubín de Celis con sendos triples devolvieron la igualdad (36-36). El partido se reiniciaba mentalmente, con 15 minutos por jugarse y todo en el aire.
Los visitantes respondieron, con buen movimiento de balón y acierto exterior. El base Martínez manejó los tiempos con maestría y permitió a los suyos cerrar el tercer cuarto con ligera ventaja (47-53).
Un último cuarto para enmarcar
En el periodo decisivo, Rafa Sanz apostó por su artillería: Bracey, Figueroa y Gómez. El equipo respondió con agresividad. Rodrigo robó y anotó la primera del cuarto, y Figueroa, con un triple, acercó al Lobe (57-60).
La grada se volcaba y Rubín, rompiendo la zona mallorquina con penetración, puso al equipo por delante. Figueroa, clave en este tramo, anotó dos triples consecutivos que dispararon la euforia en el Palacio (66-62). Con Bracey bien defendido, el Lobe encontró soluciones en su banquillo.
Los minutos finales fueron de máxima tensión. Bracey anotó dos tiros libres (68-65) y los oscenses supieron defender la última posesión. El sueño del ascenso sigue vivo, pero ahora toca rematar la faena en Son Moix.