Casademont Zaragoza ha empezado la segunda fase de la BCL de la mejor manera posible: Dando un golpe encima de la mesa. Asaltando la pista del Sassari por 83-95. Brillante partido del equipo de Sergio Hernández, muy serio en defensa, con acierto en ataque e implicación de cada vez más jugadores. A su vez, en los minutos que se sufría en ataque, Casademont ha sabido contrarrestarlo con su defensa para que Sassari no se meta en partido. Excelso partido de Jonathan Barreiro con 26 puntos y 6/6 en triples.
Casademont Zaragoza saltaba a pista con Ennis, Sulaimon, Benzing, Harris y Hlinason. El equipo comenzaba muy centrado con un gran papel del juego interior. Elias Harris llevaba el peso ofensivo del equipo desde el perímetro. Hlinason taponaba y Dylan Ennis se sumaba al acierto exterior. La ventaja alcanzó los once puntos (6-17), pero Spissu con dos triples consecutivos metía a los italianos en partido.
Jacob Wiley debutaba en la BCL con el Casademont abriendo la pista y anotando desde la media distancia. Spissu revivía a los hombres de Gianmarco Pozzeco y Ethan Happ capturaba un rebote ofensivo en la última acción para colocar el 19-23.
Miro Bilan hace daño en el rebote ofensivo
Los hombres de Sergio Hernández no se dejaron amedrentar por la inercia favorable del Sassari. Jacob Wiley se mostraba como una pieza muy móvil en ataque, generando espacios para sus compañeros. San Miguel y Barreiro anotaban de tres. Casademont sufría en el rebote, con muchas capturas ofensivas para Miro Bilan. Dylan Ennis robaba y en transición colocaba el +7 (26-33).
El equipo tuvo un par de minutos de dudas y ataques demasiado estáticos, algo que se solventaba tras un tiempo muerto con el ímpeto de Barreiro. Un 2+1 y un triple para el gallego (35-43). Wiley jugaba como si llevara toda la temporada en el equipo y terminaba con otro canastón (40-47). 10 puntos y 8 rebotes para el jugador local Miro Bilan al descanso. Otros 12 puntos para Barreiro.
Ventaja de +14
Casademont Zaragoza no salió del descanso con su mejor cara, pero Sassari no fue capaz de aprovecharlo. Rasheed Sulaimon, el cohete de Texas, cambiaba el partido (43-52). El equipo encadenaba sus mejores minutos, encontrando tiros liberados donde Benzing, Sulaimon y Javi García no perdonaban (51-65). Sassari se desconectaba y con 55-72 se llegaba a los últimos diez minutos.
Sassari empezaba mejor el último cuarto. Miro Bilan metía el susto, bajando la diferencia por debajo de diez con un triple (69-77). Afortunadamente, la respuesta era inmediata con el triple de Barreiro (69-80). Tras unos minutos de imprecisiones, la puntilla la daba San Miguel con un nuevo triple (71-85). El intercambio final de golpes elevó el marcador al 83-95.
