Ese año los azulgrana vencieron en los primeros 27 partidos a Eibar (2-0), Alicante (1-3), Córdoba (3-1), Levante (2-1), Las Palmas (2-1), Murcia (1-0), Alavés (2-0), Gimnàstic de Tarragona (3-2), Elche (3-2) y Celta de Vigo (0-1). Sin embargo, en lo que sí que coinciden una y otra temporada es en el hecho de ganar nueve de las primeras 26 jornadas. En la presente temporada, los de Anquela han derrotado a Córdoba por dos veces, Valladolid, Almería, Mirandés, Reus, Oviedo, UCAM Murcia y Sevilla Atlético; es decir: están a una de lograr diez victorias y quedarse a cuatro del récord total del Huesca en Segunda, que data de la campaña 2011/12 y del año pasado.
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Comparando la temporada actual con esas dos, el Huesca va con la trayectoria correcta para superar la cifra de 14 victorias, ya que en 2011 obtuvo el noveno triunfo en la jornada 33 (y el décimo en la 35) y el año pasado lo logró tras 35 partidos (la decena la consumó en la 36). Para terminar hay que apuntar la parte más negativa (y un dato dulce), la temporada en la que el Huesca tardó más en ganar 10 partidos: la del descenso, donde ganó el décimo partido en la jornada 40 al derrotar 2-1 al Real Sporting de Gijón en El Alcoraz.
Así, se puede extrapolar y ver la dimensión de lo que está haciendo este equipo, algo que solo un año en la historia se ha superado (igualado si se redondea en nueve victorias) y que, por retrotraer a la cabeza del aficionado oscense la temporada pasada, la más reciente, el Huesca llevaba a estas alturas de temporada únicamente cinco victorias: Mallorca, Alcorcón, Numancia, Almería y Valladolid. El Huesca actual es de ‘9’, pues cosecha 9 triunfos, 9 empates y 9 derrotas, situándose en el puesto número 9 de la clasificación.
Me quedo con esta última frase. Dicho de otro modo, se podría decir que hasta ahora tenemos la máxima igualdad y regularidad, donde cada tres partidos obtenemos uno de los tres resultados posibles.
Y mirado así, ya estaría muy bien acabar la temporada con esta regularidad. Serían 14 victorias, con otros tantos empates (y derrotas). Por tanto, 56 puntos, y la salvación asegurada.
Pero como siempre hemos de buscar superarnos, pues hay que procurar mejorar esa marca, sobretodo en sumar el máximo de puntos. A partir de aquí, y no antes para mí, podemos ilusionarnos con metas más altas. Sin precipitación, que las prisas son malas consejeras.