Jorge Abel, en una imagen de archivo. Foto: Cedida.
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Tras la desaparición del mítico Triatlón Elche-Arenales, el Club A300W organizó una nueva prueba, el Triatlón de Orihuela 113 Miguel Hernández, a la que acudieron más de 700 participantes y en la que también hubo presencia altoaragonesa.
Jorge Abel, que siempre sale del sector natación en puestos aventajados, en esta ocasión sufrió un agarrón por la cintura que le hundió en el mar, le costó salir y tragó mucha agua. A pesar de ello, salió en la vigésimo segunda posición. En la transición de la bici tuvo que parar unos minutos porque se encontraba mareado, perdiendo 9 posiciones.
Un circuito de bici duro y complicado, con un desnivel de 1.200 metros y en el que fue imposible llevar un ritmo constante, debido a repechos muy duros con bajadas con curvas muy cerradas alternándose continuamente, para acabar con numerosas rotondas y badenes. Jorge, supo aprovechar el sector ciclista para recuperar 7 puestos.
La carrera a pie se desarrolló por el centro de la localidad, con mucho público y mucho calor, y sobre un circuito de 3 vueltas y media. Olivar llegó a meta con un tiempo de 4h40m12s, lo que le valió la 29ª plaza en su categoría y en la posición 52 de la general. En resumen fue un circuito complicado a nivel organizativo, con diferentes ubicaciones para las transiciones, y muy distinto a la prueba ya desaparecida, el mítico triatlón Elche-Arenas.
Satisfecho con la prueba, que junto con el próximo triatlón que disputará en mayo en Bilbao, le sirven ambos de preparación para su prueba estrella de este año, el Challenge de Roth en la distancia Ironman.
