HUESCA | Adrián Pereda ya es nuevo jugador del Zamora CF, pero su salida de la SD Huesca no pasa desapercibida. El joven guardameta sub-23, de 1,91 metros de altura, deja el club oscense tras una temporada en la que ha vivido experiencias clave para su desarrollo deportivo y personal. En su carta de despedida, publicada en redes sociales, el jugador ha querido mostrar su profundo agradecimiento al club que le dio la oportunidad de debutar en la Liga Hypermotion.
Pereda llegó a Huesca con la ambición de crecer y lo ha conseguido. En la temporada 2023/2024, defendió la portería del primer equipo en tres encuentros de Segunda División y en uno más de Copa del Rey, además de ser una pieza habitual en el filial, con 16 partidos disputados.
A sus 22 años, Pereda ha mostrado una madurez destacada bajo palos, además de compromiso y entrega en su día a día con el club. Su progresión ha sido constante, respaldado por el trabajo del cuerpo técnico, en especial de su entrenador de porteros, Adrián Mallén, a quien dedica unas palabras especiales en su despedida: “quien confió en mí cada día, mejorándome tanto en lo personal como en lo deportivo”.
Gracias de corazón Huesca ♥️#FSSR pic.twitter.com/6sYsr2Wa0J
— Adrián Pereda (@13Adrin1) June 28, 2025
“Huesca siempre estará en mi corazón”
La despedida de Pereda no ha sido una más. En su carta, el portero reconoce que se va con la conciencia tranquila, sabiendo que ha dado lo mejor de sí en cada entrenamiento y partido. “Huesca siempre estará en mi corazón, seré un oscense más allá donde vaya”, concluye el mensaje del jugador, que ha recibido también el cariño de compañeros y aficionados.
Durante su etapa como azulgrana, Pereda no solo ha crecido profesionalmente, sino que ha creado lazos personales que se lleva consigo. “No solo me llevo compañeros, sino también amigos”, afirma con sinceridad.
Nuevo reto en el Zamora CF
Ahora, el joven portero inicia una nueva etapa en el Zamora CF, que milita en Segunda RFEF y donde competirá por la titularidad con Fermín Sobrón. El club zamorano ha valorado especialmente su proyección, su altura y su bagaje en equipos como Atlético Malagueño, Villarreal C y en la cantera del Deportivo de La Coruña.
Su llegada supone el octavo fichaje del equipo rojiblanco para la próxima temporada, en una plantilla que se está reconstruyendo tras numerosas bajas. Aunque el objetivo ya no esté en El Alcoraz, la huella que deja en Huesca es la de un jugador comprometido, querido y que aprovechó cada oportunidad.