Pese a ello, su ejercicio con las mazas rozó la excelencia (27.950), mientras que en la cinta sorprendió con un homenaje emotivo a la medalla de plata olímpica lograda por el conjunto español en los Juegos de Río 2016. Un guiño cargado de emoción que no pasó desapercibido en el pabellón brasileño.
La élite mundial impone su ley
En una competición de alto nivel y con puntuaciones marcadamente exigentes, el dominio fue una vez más para Darja Varfolomeev, campeona olímpica y mundial. La alemana brilló con una ejecución impecable, sumando 92.850 puntos que le valieron el primer puesto en la clasificación general. Completaron el podio la ucraniana Taisiia Onofriichuk (90.150) y la búlgara Stiliana Nikolova (88.800).
El riesgo que dejó a Alba sin recompensa
Aunque Alba Bautista ejecutó una rutina artística y técnica en su ejercicio con la cinta, un riesgo no ejecutado con precisión penalizó su nota final (26.850). Esa puntuación, sumada al empuje final del potente equipo italiano –con Sofia Raffaeli y Tara Dragas liderando su ofensiva–, terminó apartándola de las ansiadas finales por apenas unos décimos.
Lucía González, también sin billete a la final
La otra representante española en la categoría individual, Lucía González, finalizó en la 24ª posición, con una nota total de 80.750. Tras una primera jornada de altibajos, intentó la remontada con un buen ejercicio de mazas (27.500), pero una caída en la rutina de cinta (26.100) selló su destino.
España aún sueña con medalla en el conjunto
Aunque la participación individual ha finalizado, las esperanzas del equipo español no se apagan. El próximo sábado será el turno del conjunto nacional, donde destaca la presencia de otra aragonesa, Inés Bergua, acompañada por Andrea Corral, Marina Cortelles, Andrea Fernández, Lucía Muñoz y Salma Solaun.
Este grupo, que viene de conquistar el oro en el Europeo y en la Copa del Mundo de Cluj-Napoca, competirá por subirse al podio en una cita en la que ya han demostrado estar entre las mejores del mundo.