HUESCA | Alcubierre volvió a convertirse este fin de semana en el epicentro del ajedrez internacional. Con motivo del XVIII Torneo Internacional de Ajedrez, esta localidad monegrina de apenas 400 habitantes vivió una jornada histórica, marcada por la alta participación, la diversidad generacional y la presencia de figuras legendarias del tablero. El gran triunfador fue el zaragozano Alfonso Llorente, actual campeón de Aragón, quien logró alzarse por primera vez con el título y ensalzó el nivel y la trayectoria del torneo.
Tras recibir el trofeo de manos del prestigioso Gata Kamsky —subcampeón del mundo y pentacampeón de Estados Unidos—, Llorente no ocultó su emoción. “Es un absoluto placer haber ganado este torneo por primera vez”, declaró. También valoró la calidad del evento: “Es admirable que una población tan pequeña como Alcubierre lleve tantas ediciones reuniendo lo mejor del ajedrez internacional”.
El jugador aragonés subrayó además la creciente presencia de jóvenes promesas en esta cita: “Cada vez hay más talento emergente en Aragón, y eso enriquece el torneo”.
Diversidad y calidad en los tableros
La edición de este año, celebrada en torno al Día Internacional del Ajedrez (20 de julio), reunió a un centenar de participantes de distintas edades. Desde el pequeño Enzo Millán, de solo 7 años y campeón de España Sub7, hasta veteranos como Francisco Castillo y Aurelio Chesa, nacidos en 1948. Una prueba más de que el ajedrez es un lenguaje universal que conecta generaciones.
Las clasificaciones premiaron a los mejores en varias categorías. En femenina, la campeona fue Belén Miranda; en Sub 12, el ganador fue Izan Sisas; Teo Molinero dominó en Sub 16; y en veteranos, el triunfo fue para José Luis Ramón. También se reconoció a los mejores locales y se entregaron premios según tramos de Elo.
Gata Kamsky, lujo internacional en los Monegros
La presencia de Gata Kamsky elevó aún más el nivel de esta edición. El legendario ajedrecista, que firmó en el Libro de Honor de Alcubierre y participó en los actos de inauguración y clausura, destacó el ambiente y la pasión por el ajedrez que se respira en la localidad. “Es precioso ver cómo este amor por el ajedrez une a personas de culturas, edades y formas de ser distintas”, afirmó.
Kamsky, que reside actualmente en Francia junto a su esposa, la también ajedrecista Vera Nebólsina, ofreció reflexiones muy personales: “El ajedrez me enseñó a comprender la esencia de los problemas, no solo a resolverlos”. Además, este domingo disputó las tradicionales simultáneas frente a varios jugadores locales, cerrando con brillantez un fin de semana inolvidable.
Un torneo con historia y prestigio mundial
El XVIII Torneo Internacional de Ajedrez de Alcubierre ha vuelto a demostrar por qué es único en el mundo. Como recordó el periodista y maestro de ceremonias Leontxo García, Alcubierre ha recibido a lo largo de los años a figuras como Karpov, Spassky, Topalov, Polgar, Yifan Hou o Vallejo, entre muchas otras. Y todo ello en una localidad de apenas 400 habitantes, lo que reafirma su carácter extraordinario.
El alcalde de Alcubierre, Pedro Suñén, agradeció la implicación de todos los participantes, instituciones y patrocinadores. Por su parte, el presidente de la Federación Aragonesa de Ajedrez, Rubén Cajo, recalcó: “Es una suerte contar con este torneo en Aragón”.
El evento fue organizado por el Ayuntamiento de Alcubierre con el apoyo de la Diputación Provincial de Huesca, la Federación Aragonesa de Ajedrez, Ibercaja y la Comarca de Los Monegros.
Una cita consolidada que mira al futuro
Con este éxito, Alcubierre consolida su estatus como referente ajedrecístico internacional. Lo que comenzó como una apuesta cultural hoy es una celebración de la inteligencia, la convivencia y la pasión por un deporte que sigue derribando barreras. Y, sobre todo, una promesa renovada de que el ajedrez tiene mucho que decir también desde los pequeños rincones del mundo.