Al Málaga le persiguen las urgencias, hundido en la tabla y en el ánimo, más peligroso que nunca para el Zaragoza. Los de Sergio Pellicer necesitan vencer a toda costa y La Rosaleda se llenará de color para paliar los defectos en el fútbol. Once puntos separan a los andaluces del Zaragoza y buscan un triunfo para reconciliarse con la grada, después de que el Belmonte fuera la escenificación de una ruptura. El Málaga necesita un milagro para lo que resta y ceder puntos ante el Real Zaragoza sería la primera condena.

Escribá recupera a Bermejo para su once y medita cambios en su sistema defensivo. Francho Serrano llega con dudas al duelo, apartado de los últimos entrenamientos por un virus. En el perfil izquierdo repetirá Bebé, que cuenta por goles sus partidos. Le acompañará con total seguridad Simeone, que quiere despertar ante la portería, por mucho que su intención nunca duerma. El argentino produce casi siempre, pero lleva dos meses sin marcar.

El Zaragoza es un equipo de cal y de arena, solo acostumbrado a ganar en el alambre, vencedor o vencido en los detalles. Ante el Málaga deberá cuidar todos los matices, jugar con la desesperación de un rival que agoniza, para que los miedos del oponente no sean también suyos. Para una cita señalada aparece Pau Sans, un niño prodigio. Aún no se sabe con certeza si lo hará desde la sombra o con las luces de la titularidad. El canterano ha seducido a su técnico e ilusiona a la grada, que siempre miró a la cantera con el valor de una esperanza.

Si a Escribá no le gustan los lunes, su equipo deberá emplearse a fondo en el fuego de La Rosaleda. La victoria traería alivio y serviría para silenciar la peor de las alarmas.

Posibles alineaciones:

Málaga CF: Yáñez, Delmás, Ramalho, Andrés, Cristián; N´Diaye, Loren, Genaro, Febas, Lago Junior; Rubén Castro.

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Lluís López, Alejandro Francés, Carlos Nieto; Francho Serrano, Alberto Zapater, Sergio Bermejo, Tiago Bebé; Miguel Puche y Giuliano Simeone.