Andrea Blas (Zaragoza, 1992) fue la última deportista aragonesa en lograr metal en unos Juegos Olímpicos. Lo hizo en Londres 2012, con la plata de la selección femenina de waterpolo. Precisamente, el viernes de esta semana da comienzo una nueva edición de los JJOO en Tokio. Hemos hablado con Andrea para rememorar su etapa como deportista de élite y conocer cómo es su vida laboral a día de hoy.
Ceremonia de inauguración: De 2012 a 2021
Recuerda la ceremonia de inauguración de Londres 2012 como algo «maravilloso». Nueve años después, vivirá desde la lejanía con «envidia sana» ese momento. «Desde que nos levantamos ese día éramos puro nervio. No tiene descripción. El hecho de estar la delegación española tarareando el himno español es algo increíble», rememora.
Sin duda, la medalla de plata que lograron Andrea y el resto de la selección fue un hito sin precedentes para el waterpolo femenino nacional. El combinado masculino ya había logrado el oro en Atlanta 1996, por lo que España volvía a la cima. Porque no fue una circunstancia puntual de un grandísimo torneo de la selección. Andrea formó parte de la generación que encadenó el Oro en el Mundial junior de Trieste (2011), el Oro en el Mundial de Barcelona (2013), y el Oro en el Europeo de Budapest (2014). Andrea se queda con «la suerte y la alegría de haber podido vivirlo». Una etapa en la que fue parte fundamental.
Ahora, Andrea Blas forma parte de Servicio Aragonés del Salud. Ejerce de fisioterapeuta en el Hospital San Jorge de Huesca. Allí trata casos de «fracturas, hombros, rodillas o ictus»; entre otros.
Haciendo frente a la pandemia
Pero también le tocó hacer frente a la pandemia en el peor momento. En aquel entonces, se encontraba en la unidad de fisioterapia en UCI del Hospital Miguel Servet de Zaragoza «cuando estaban las ucis llenas de pacientes covid». No esconde que hay momentos «muy duros», porque «tratabas a un paciente y al día siguiente no estaba». Al final, no queda otra que «hacerse» a ello, y se muestra «encantada» con haber descubierto la fisioterapia en UCI. «En el Servet siempre hay dos fisioterapeutas fijos en las ucis; y por suerte me tocó hacer sus vacaciones», resume.
Evidentemente, Andrea tuvo que compaginar su carrera universitaria de Fisioterapia con su actividad profesional de máximo apogeo en el waterpolo, tanto en la selección como en la Escuela Waterpolo de Zaragoza. «En la universidad estuve de 2010 a 2015, con el último año para el Trabajo de Fin de Grado y las prácticas», detalla. Esos fueron los años en los que ganó las medallas en Europeos, Mundiales o JJOO mientras «entrenaba tres horas por la mañana y tarde».
Esta capacidad de sacarlo todo adelante fue posible gracias a la «constancia, mucho sacrificio, a ir a la biblioteca en vez de tener hora de siesta«. También se muestra agradecida con los «compañeros y profesores» que le facilitaron los «cambios de horarios o de prácticas» conforme lo necesitaba.
La salida de Fran Orizo de la EWZ
Por último, también le hemos preguntado por la salida de Fran Orizo, que días atrás confirmaba que dejaba de ser el técnico de la Escuela Waterpolo de Zaragoza. Todo un referente del waterpolo aragonés. Andrea reconoce que no ha podido seguir muy vinculada al club tras su retirada en 2016, pero sobre Fran solo puede tener buena palabras. «Siempre ha ayudado al equipo y ha dado lo mejor que tenía para el club. Me dio mucha pena cuando me enteré que no continuaba», concluye.