ZARAGOZA | El Real Zaragoza encara la recta final de la negociación con Andrés Fernández. La señal de alerta partió de AS, que considera que el acuerdo está cerca. A esa nota inicial le siguieron las informaciones de El Periódico de Aragón o Aragón Deporte, que añadieron matices importantes: la duración de su vínculo con el Zaragoza. Si resuelve ese detalle, Txema Indias contrataría a un portero de una experiencia amplia en el fútbol español y Andrés Fernández regresaría a Aragón, donde conoció el ascenso con la SD Huesca. Con mil paradas a sus espaldas, su historia es la de un portero que se escapa de lo común.
Andrés Fernández, portero y emprendedor
Andrés Fernández es un tipo con inquietudes. Curioso, formado, comprometido y despierto. Pronto supo mezclar dos de sus pasiones: el fútbol y el desarrollo informático. Nacido en Murcia en 1986, el destino de su padre le llevó a Tenerife. Allí se integró en la estructura de cantera del equipo canario. La siguiente llamada del fútbol llegaría en Mallorca, donde ingresó en la dinámica del filial.
En ese punto tuvo que dejar sus estudios en La Escuela Técnica Superior de Ingeniería, pero preservó las apuestas que han definido su vida. Buscó su lugar en el fútbol, hasta asentarse en la élite de este deporte. Se estrenó en Osasuna y se consolidó en Huesca, Granada, Oporto, Villarreal o Levante. Mantuvo además ese interés por la tecnología y apostó por el desarrollo de la informática. Invirtió en starts apps y fundó Biyectiva, una empresa especializada en la aplicación de la Inteligencia Artificial.
Curioso desde su niñez, Fernández recuerda que siempre quiso conocer el origen de las cosas. Las preguntas le llevaron a desmontar ordenadores, a querer entender los mecanismos de la tecnología desde dentro. Aprendió programación, cultivó todas sus inquietudes con la lectura y supo apostar por el talento de otros.
Fue pionero también en otra iniciativa especial, la Common Goal, el primer jugador en destinar el 1% de su salario a causas solidarias. Curioso y emprendedor, le visten los guantes de TwoFive, desarrollados por un viejo conocido de la afición zaragocista: Edgar Badía. Andrés Fernández ha llenado su carrera de estaciones en el fútbol, pero preserva un carácter diferente, que le hace escapar de la norma. Acostumbrado a liderar grupos humanos, aplica esos conocimientos en los vestuarios: hasta que ser un modelo en todos sus equipos.
Limpio, metódico y profesional, su imagen es la de un portero que llega a las esquinas sin ensuciarse. Seguro y fiable, posee además un carácter ganador diferente. Basta revisar sus últimos pasos para corroborar esa idea: en el Levante guardó la portería del último ascenso. Con más de 500 partidos entre todas sus categorías, Andrés Fernández está a un paso del Estadio Modular. El Zaragoza cerraría a un meta contrastado, una referencia indiscutible en la categoría. También a alguien que es mucho más que un portero.