HUESCA | Joan Francesc Ferrer Sicilia «Rubi» hizo historia en el Huesca. El entrenador que logró el primer ascenso a Primera en el club oscense heredó en el 2017 al equipo de Anquela, que había logrado clasificarse para el Playoff de ascenso. Había una base sólida, pero el club vendió a su estrella, a Samu Sáiz al Leeds, y Emilio Vega obró un mercado veraniego inolvidable. Chimy, Cucho, Rescaldani, Remiro, Pulido, Gallar, Luso o Rulo reforzaron ese equipo. Unos fichajes en el que de Bembibre fue clave, pero que también contó con el visto bueno del cuerpo técnico de Rubi.
Ese Huesca tenía el límite salarial 18º más bajo de toda la Segunda División, pero contaba con un entrenador de mucho nivel y una plantilla unida que soñaba bajo el liderazgo de Camacho, Sastre, Melero o Aguilera. El objetivo marcado por ese vestuario coincidía con el del equipo de Hidalgo, lograr 50 puntos. Rubi metió al equipo en ascenso directo por primera vez tras un derbi aragonés (3 a 1) el 6-11-2017. Tras tocar por primera vez los puestos de ascenso en su historia, Rubi explicó tras el partido: «Tenemos 23 de los 50 puntos que hablábamos al principio y estamos en la Jornada 13. Ojalá podamos seguir dando alegrías, pero queda muchísimo», explicaba el catalán tras el derbi.
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El partido ante el Real Zaragoza lanzó al Huesca, que logró 32 de 39 puntos y permitió a los oscenses llegar a tener ocho puntos de ventaja con el segundo clasificado en la jornada 27. Luego llegó una racha en la que el Huesca salió del ascenso directo tras ocho partidos sin victorias. Los oscenses salieron de los dos primeros puestos tras empatar con el Albacete (0-0) y Rubi habló de «ansiedad»: «Esto es para hombres, esto es fútbol. Si nos puede la situación a todos, va a ser una pena, porque estamos luchando por cosas bonitas», explicaba el técnico.
Rubi remontó el vuelo ante el Barcelona B
Rubi revivió a su equipo con cuatro victorias consecutivas: Barcelona B (2-1), Tenerife (2-4), Granada (2-1) y Córdoba (2-4). El técnico salvó ante el filial del Barcelona una posible destitución y respiró gracias a la remontada propiciada por Chimy Ávila: «El equipo ha salvado una situación límite. No nos venimos abajo en ningún momento», explicaba. Rubi logró tener al Huesca durante 25 jornadas para acabar logrando lo que parecía un sueño imposible en Lugo, en aquel inolvidable 21-5-2018: «A medida que pasen los años se va a considerar aún más histórico lo que hemos conseguido», anticipaba el técnico tras aquel hito del Anxo Carro.
Los entrenadores que han tenido al Huesca en ascenso directo
