El Atlético Monzón está a solo dos partidos de firmar una página imborrable en la historia del fútbol aragonés. El conjunto rojiblanco afronta este domingo (12:00h) en Mallorca el primero de los dos asaltos frente al UE Porreres, con el objetivo de lograr un ascenso inédito a Segunda RFEF, una categoría que ni el club, ni la ciudad, han pisado jamás.
Pese a que el objetivo inicial del equipo no era el ascenso, los de Ismael Mariani han protagonizado una segunda vuelta de ensueño, pasando de un inicio irregular —solo cuatro victorias en las primeras doce jornadas— a una racha final en la que solo han encajado una derrota en trece partidos. Esa dinámica les permitió acceder a los playoffs como cuartos, y desde entonces han mostrado un rendimiento demoledor.
El Atlético Monzón eliminó con autoridad a dos rivales de peso como el CD Cuarte (4-2 global) y el Binéfar (6-2). Y lo hizo demostrando que fuera de casa es un equipo letal: marcó siete goles en sus salidas en ambas eliminatorias. En su estadio, en cambio, no encajó ni un solo gol, lo que habla de un bloque muy equilibrado, sólido en defensa y con pegada arriba.
El rival: un Porreres lleno de ilusión
La UE Porreres, por su parte, vive también su particular sueño. Recién ascendido a Tercera, los baleares se han plantado en la final tras una racha de diez partidos sin perder y eliminando a Formentera y Penya Independent. El equipo dirigido por Miguel Soler ha hecho de su campo, Ses Forques, un fortín y espera aprovechar su condición de local para buscar un resultado favorable antes de viajar a Aragón.
El técnico balear no podrá contar con Caicedo y Juanfran, mientras que el Monzón acude arropado por decenas de aficionados que se desplazan hasta la isla, además de los que seguirán el partido desde la pantalla gigante instalada en el Isidro Calderón.
Sea cual sea el resultado de esta ida, el desenlace llegará en el Isidro Calderón, donde el Monzón ha mostrado su mejor versión. La cita con la historia está en marcha.