En esta segunda entrega de nuestro ‘Azulgranas por el mundo’ donde conocemos a aficionados de la SD Huesca por todo el mundo, viajamos hasta Bayonne, una ciudad situada en el condado de Hudson, perteneciente al estado de Nueva Jersey (EE.UU). Es una ciudad con poco más de 63.000 habitantes. En ella convergen todo tipo de personas y culturas, predominando una gran comunidad de italianos, irlandeses y polacos. Bayonne se encuentra situada al sur de Jersey City, en la península de Bergen Neck, y limita con la Bahía de Nueva York hacia el este, la Bahía de Newark por el oeste y el estrecho de Kill van Kull por el sur.
Allí vive José Luis Mora. Este oscense de 26 años sin «fecha de vuelta», como nos cuenta, se marchó para tierras estadounidenses hace poco más de un año debido a una oferta de trabajo. Tras haber estudiado dirección y administración de empresas y especializado en temas de logística, decidió dar el salto al charco. «Trabajaba en Huesca, encontré algo por aquí y me marché». Ahora trabaja «en una empresa de logística internacional, especializada en marítimo», comenta.
Orgulloso de ver el Huesca televisado a kilómetros de distancia
Como mucha gente de su edad cursó un año de Erasmus. En Alemania. Y allí ya empezó a acostumbrarse a vivir fuera de su Huesca natal. «Cuando me vine aquí, no conocía a nadie», aunque reconoce que ya ha hecho buenas amistades, y que la mayoría de ellos son «aficionados a la Liga Española». Pese a ser una ciudad tan diversa destaca que «españoles no conozco muchos». En la empresa que trabaja «estamos como 150-160 y soy el único español». En la localidad, como no, hay uno de Bilbao, dice entre risas. «En la empresa tenemos un equipo de fútbol y en uno de esos partidos coincidí con el», afirma Mora.
¿Y cómo sigue al Huesca? «Con dos amigos más nos compramos la tele por cable para poderlo seguir. Lo bueno de ahora es que lo televisan siempre, los emiten todos». Eso sí, reconoce que «se ve mucho la Premier». Aun así, José Luis destaca el «orgullo que uno siente de estar por aquí y ver que están televisado a tu Huesca». Su amigos de allí «cuando les cuento que somos una ciudad de 50.000 habitantes, que siempre hemos estado en Tercera y Segunda ‘B’ se sorprenden. Lo extraño aquí es que digas que no eres del Barca o del Real Madrid y últimamente del Atleti. Ahora son mucho del Huesca», afirma orgulloso.
A tiempo de todo
Entre una de las muchas anécdotas recuerda una acontecida en Washington con un amigo también de Huesca y que trabaja en Birmingham (Alabama). «Cuando el partido ante el FC Barcelona me pilló con un amigo de Huesca, entramos en el primer bar que había y resulta que era la peña barcelonista de allí. Fue gracioso, al principio muy bien, pero luego pasamos un rato malo. Se nos miraban como ¿estos del Huesca quiénes son?, afirma entre risas.
En ese momento recuerda algunas de las cosas que se está perdiendo a tanta distancia. Se le nota feliz en su periplo americano pero «echo de menos mis viajes con mis amigos para ver al equipo«. En ese instante se sincera sobre la marcha del Huesca y admite que «mis amigos me dicen lo que todos pensamos», aunque reconoce que se está a tiempo de todo. Se lamenta que el único año que están en Primera no pueda verlo más a menudo junto a ellos.
Cada fin de semana vive pegado a la actualidad y más ahora que «se ve todo con mucho mas optimismo con las dos ultimas victorias. Hay que ser realistas, pero ojalá sigamos estando allí en la pelea hasta el final», ya que como dice «la victoria del sábado fue brutal. Seguimos estando a mucho y quién sabe si llegaremos a tiempo, pero la cosa ha cambiado. La confianza ahora mismo es muchísimo más alta y se ve todo de otra manera. Si se consiguen sacar 4 puntos en estos 2 próximos partidos (Athetic y Espanyol), creo que vamos a estar allí luchando», aventura.
Aguilerista confeso
Juan Aguilera y su poca participación quizá sea el único lunar que pone a esta temporada -inicio de temporada a parte-. «Me hubiera gustado que hubiera tenido muchos más minutos. Visto la temporada pasada se lo merecía, tanto como persona como jugador», reconoce.
En su mente un recuerdo también para su familia. Tenerles lejos es algo a lo que uno nunca se acostumbra. «Mis padres viven en Huesca, pero no así mi hermano», quien, por cierto, afirma entre risas, «es del Betis». En el momento que consiga renovar su visado, se volverá a plantear una nueva visita a Huesca, aunque «será complicado que sea antes de las fiestas del Pilar, igual es incluso en Navidad», reconoce. Navidad por cierto que pasó en Huesca: «Fui 10 días, pude ver al Villareal en casa y en Valencia con amigos».
‘Fiel Siempre, Sin Reblar’
Y para concluir me recuerda su etapa en las categorías inferiores del club, donde tuvo ilustres entrenadores como Fernando Arnedillo, David Correas, Raúl Perul o Jorge Vaca, entre otros. Fruto de la fusión entre Salesianos (el centro educativo donde se formó) con la Escuela del Huesca. «En mi etapa de infantil, empecé a jugar en el Huesca», comenta orgulloso.
Desde esa época y hasta la actualidad conserva su carnet de socio. «Al principio por ser jugador del club y luego seguí hasta hoy», dejando claro su amor por unos colores que no entienden ni de la distancia, ni tampoco de la categoría. José Luis es de ese elenco de jóvenes que han visto crecer al club de forma magistral. Es por ello, que valora mucho más lo conseguido y, a pesar de la temporada complicada, lleva grabado a fuego el ‘Fieles Siempre Sin Reblar.
