Entró Arguillas por Pejanovic, Doldán se quedó en el ataque y Lafuente empezó a mover la bola. Logroño debió ver el partido tan encarrillado que sacó el pie del acelerador. Además, Eloy fue excluido en una de esas jugadas donde los árbitros asientan su poder. Justo en la jugada anterior, el pivote del Bada había protestado una decisión. A la siguiente acción vio la sanción. El siete de Nolasco empezó a coser su mejor juego y a abrir una rendija de esperanza. Novelle –otra vez el canario se echó la responsabilidad del lanzamiento a su espalda- sacó su cañón para cavar un parcial de 4-0 espectacular. Bada hilvanó una racha de aciertos hasta acongojar a un Naturhouse donde Jota pidió tiempo muerto con 11-13 en electrónico y poco más de cinco minutos para acabar el primer acto.
Con Eloy como jefe de operaciones en la defensa y un acertado Arguillas bajo palos, en el ataque Doldán se ‘pegaba’ con Garabaya y con quien fuera para ganar el sitio. Funcionó la conexión con el pivote y el argentino sacó petróleo en cada bola que cazó. El 15-17 con el que se cerraron los 30 primeros minutos borraba de un plumazo el mal inicio y, al menos, permitía soñar. El problema es que contra equipos como Naturhouse sabes que el fondo de banquillo es brutal. Tarde o temprano tiene que imperar la lógica. La realidad es como una losa que pesa toneladas. Uno puede hacer el mejor balonmano que quiera, pero cuando por físico empiezas a flaquear el rival vuelve a sacar a jugadores de una calidad brutal.
Bada se sostuvo en el encuentro hasta el 21-24
El segundo acto se abrió con un parcial de 0-2 para los riojanos. Bada se sostuvo en el encuentro hasta el 21-24. Entonces, los árbitros sancionaron con un 7 metros y la exclusión Dijà cuando el brasileño cortó una contra. La impresión es que robó la bola de forma limpia, pero la pareja arbitral no lo entendió así. El gol de Rocas (reapareció el extremo en Huesca después de cinco meses lesionado) sirvió para que los riojanos abrieran una distancia ya insalvable. Con 22-31 (min. 48), el partido estaba pendiente del bocinazo final. Aún así hubo pelea y Doldán siguió socavando la defensa riojana desde los seis metros.
El 29-37 final no deja de ser más que la diferencia entre dos equipos con presupuestos dispares. Ahora, el siete altoaragonés se queda a la espera de que pase pronto el compromiso contra el Barça y reanude su liga que será contra Anaitasuna y ya con Mira y Rochel, previsiblemente, sobre el 40×20 para competir.
[accordion]
[acc_item title=»FICHA TÉCNICA»]
Bada Huesca: Pejanovic (p), Cabanas, Eloy (3), Novelle (5), Marcelo, Oier (4) y Dijà (4). Siete inicial. Arguillas (ps), Doldán (9), Jorge Lafuente, Mugerza (4), Adrián Nolasco, Marco Escribano, Víctor Sánchez, Garzo y Montiel.
Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Luisfe (5), Vigo (4), Garabaya (1), Molina (3), Pedro Rodríguez (4) y Ángel Fernández (4). Siete inicial. Guritz Aginagalde (ps), Sánchez Migallón (2), Rocas (3), Val (2), pablo Cacheda, Stenmalm (3), Javi García (5), Haniel Vinicius (1) y Garciandia.
Parciales cada cinco minutos: 2-4, 2-8, 4-11, 8-11, 11-14, 15-17 (descanso) 17-20, 21-23, 21-27, 24-32, 27-34 y 29-37.
Árbitros: Miranda y San Pedro. Excluidos Eloy, Oier y Dijà por el Bada y Cacheda, Luisfe y Javi García por el Naturhouse.
[/acc_item]
[/accordion]
[ad name=»Anuncio para Artículos»]