Mientras Villa de Aranda asaltó la defensa 6:0 propuesta por Nolasco el partido dibujaba ese cariz de tragedia, laminada, al menos, de que no había nada en juego. Nada con substancia, que otra cosa es que a un deportista profesional no le gustar perder ni a las canicas con el hijo. La sangría se paró cambiando la 6:0 por un 5:1 con Ariño en el adelantado. Eso, por un lado, y, por otro, subiendo la intensidad atrás que al final es lo que le salva a un equipo: que corra y pelee toda bola como si fuera la última.
Bien porque se pusiera a administrar la ventaja, bien porque el %:1 más el coraje les lió, la realidad es que el rival vio menguar la diferencia y acabó perdiendo el primer acto. Tras el paso por vestuarios, el cansancio empezó a pasar factura al Bada Huesca que ayer jugó partido, casi, tras bajarse del autobús a lo que se sumó la falta de Eloy Félez, lesionado el viernes en un dedo del pie y al que no se quiso arriesgar. Bada volvió al 6:0 y Villa de Aranda a meter diferencia. Regresó el siete altoaragonés al 5:1 para acercarse otra vez en el electrónico, pero ni había tiempo ni fuerza.
Villa de Aranda: Nemanja, Haddoche (2), Fernández (8), Moyano (4), Montserrat, Moscariello (2), Petter, Sánchez (3), Joan Leddo (p), Gonzalves (2), Torres (5), Nantes, Antonio (2) y García (3)
Bada Huesca: Jorge García (p), Teixeira (9), Val (4), Carmona, Camas (2), Mugerza (1), Carró (5), Eloy Félez, Oier (2), Dijà (3), Ariño (1), Mira (2), Garzo, Marcelo (1), Malo y Arguillas (p)
Parciales cada cinco minutos: 0-1, 1-6, 3-10, 7-11, 11-11, 15-14 (descanso) 16-20, 17-22, 21-24, 24-27, 26-29, 30-31.
Árbitros: García-Armendáriz. Excluidos por el Bada Oier y Mira, por el Villa de Aranda Fernández, Moscariello, Gonzalvez y Antonio (2).