ZARAGOZA | Misma derrota, pero distinta sensación. El Casademont Zaragoza ha caído por 90-84 ante el Baskonia en su visita a Vitoria tras un duelo en el que los rojillos nunca se rindieron y en el que, tras varias semanas a la deriva, a vuelto a mostrar sus primeras constantes vitales. Entre el acierto en el libre de los locales (25/28), la lesión de Spissu en el segundo cuarto -que obligó al técnico maño a jugar con Slaughter de base buena parte del encuentro ante las tres faltas de Trae-, y una defensa que sigue sin convencer, no se pudo sumar un triunfo en el primer partido de Rodrigo San Miguel al frente de la nave.
El duelo no tuvo un dueño claro durante todo el partido, con un Baskonia que por momentos parecía superior, pero al que se le hacía daño en ataque desde el triple, con 12/34 para el Casademont (5 de Dimsa) y solamente 5/28 para los de Pablo Laso, que sí que estuvieron certeros desde el 4.60, aunque también contaron con hasta el doble de libres que los zaragozanos.
El duelo arrancó con canastas para ambos bandos sin fallo alguno. Tras unos primeros compases de correcalles, el Baskonia empezó asentándose antes en el encuentro tras dos errores defensivos rojillos que otorgaban la primera ventaja del partido al cuadro de Laso (8-4). Así, aunque Dimsa mostrara su carta de presentación desde el triple, Moneke golpeaba con dos acciones consecutivas para que los locales siguieran llevando la iniciativa al cabo de los primeros cuatro minutos de juego (14-9). Aparecía Dubljevic desde detrás del 6.75, pero Baskonia no tenía problema en sumar con cuentagotas, con Howard y Sedekerskis para seguir mandando en el luminoso frente a una defensa rojilla muy blanda y endeble (19-12).
Sin embargo, Casademont, o mejor dicho, Sulejmanovic, tenía guardada una carta bajo la manga y en los compases finales golpeaba con dos canastas consecutivas, enfrente de un Moneke que no sabía cómo pararlo. Así, los de San Miguel aprovecharon la brisa favorable y viento en popa se repusieron del grisáceo inicio del cuarto para, con el primer triple de Watson como rojillo, empatar el duelo a falta de un minuto y medio (21-21), y acabar cerrando el primer cuarto 22-23. Como si nada hubiera pasado.
El inicio del segundo cuarto siguió la dinámica del primero, con puntos para ambos equipos, entre los que sobresalían un buen 2+1 de Miguel González y una buena canasta de Dubljevic que ponía en 26-29 el partido a falta de siete minutos. Fue entonces cuando Rodkavopulos empezó a coger aire para los locales desde el triple, acompañado por un buen Hall y un ambicioso Samanic que ponían la renta en 37-31 ante los rojillos, que volvían a mostrarse temblorosos en defensa.
No obstante, los de San Miguel tienen muchas vidas y volvieron a responder, al igual que en el primer periodo, con facturación, vía Trae Bell-Haynes, Watson y Sulejmanovic, con un triple, que lideraban la remontada (40-38). Así, en los últimos compases, de nuevo Watson volvía a flagelar al cuadro vasco, que veía al base canadiense anotar el 42-42 y empatar el marcador a falta de pocos segundos. Así, con una canasta de Samanic sobre la bocina, se marcharon ambos conjuntos al vestuario (44-42). Una primera parte de rachas en las que, pese a las subidas y bajadas, los aragoneses habían logrado mantener el pulso. La otra cara de la moneda, la lesión de Spissu, que se fue ayudado por sus compañeros y el staff.
Un tercer cuarto de excesivo vaivén
Tras un primer minuto sin gran acierto, el Baskonia tomó la delantera tras salir por el túnel de vestuarios, con un parcial de 6-0 que dolía, y mucho, ante un Casademont que ya había tenido tres pérdidas en menos de dos minutos. San Miguel frenaba el partido en busca de detener la sangría. Y no solamente lo conseguía, sino que lograba una respuesta vía Yusta, que por fin se encontraba con el triple, y Dimsa, también desde detrás del 6.75 tras una gran jugada coral. Así, aunque Sedekerskis intentara remar, Sulejmanovic y luego el propio Dimsa, con otro tiro de tres convertido, obligaban a Pablo Laso a detener el partido, ante unos rojillos que habían renacido por tercera vez en el encuentro (52-53).
Tras el parón, Trae siguió estirando el chicle para llegar al 0-7 de parcial, pero rápidamente Forrest aparecía en forma de triple para recuperar sensaciones. No contento con ello y ante un Casademont con Slaughter de base -por la lesión de Spissu y las tres faltas de Trae-, el Baskonia despertó rápidamente de su letargo, y le endosaron un parcial de 8-0 a los visitantes para concluir un tercer tiempo de mucho vaivén, en el que claramente había salido perjudicado el Casademont, que ni estaba tomando las mejores elecciones de tiro, ni terminaba de estar solvente en defensa (65-58).
En el cuarto de la verdad, el Baskonia volvió a salir con más pegada que el Casademont, con un Samanic que no dejaba títere con cabeza desde cualquier distancia, para establecer, en menos de dos minutos, la máxima del partido con 11 puntos a favor de los locales (72-61). Tras este duro golpe, el Casademont no se vino abajo y buscó responder con Dubljevic, que sacó a relucir su calidad con una buena canasta, y vía Bell-Haynes que anotaba tres libres consecutivos y luego un triple para poner las cosas en 72-69 y volver a la carga con todas las de la ley. A partir de aquí, parecía que el partido se iba a igualar, con un buen Dimsa, que facturaba otro triple, y un imparable Trae Bell-Haynes, que en cada penetración al aro sacaba, o bien canasta, o bien falta (76-74).
Así, con la igualdad como tónica dominante, llegaron los últimos tres minutos del choque, en los que Baskonia supo sacar petróleo desde el libre, convirtiendo Forrest y Moneke para poner el luminoso en 82-76 a falta de un minuto y medio. No obstante, el Casademont no pretendía sucumbir tan fácilmente y con Dubljevic a la cabeza volvía a meter el miedo en el cuerpo al Buesa Arena desde el triple (82-79).
Así, a falta de 48 segundos todo se sentía posible y tras una serie de tiempos muertos para ajustar retoques finales, llegaron las últimas acciones del encuentro, en las que Dimsa sacó su mejor versión con su quinto triple anotado (84-82). Sin embargo, Bell-Haynes hacía su quinta falta personal a Forrest, quien avanzaba al galope en la que podía ser la última posesión del encuentro y este no dudaba para convertir dos libres que dolían como una puñalada. Al instante, San Miguel buscó salvar los muebles desde el tiempo muerto, pero la moneda no cayó de cara y Samanic y Rogkavopulos sentenciaron esta 30ª jornada por 90-84.
Ficha de partido entre Baskonia y Casademont Zaragoza:
BASKONIA (90): Howard (6), Sedekerskis (13), Forrest (13), Diop (4), Moneke (12) -quinteto inicial-, Raieste (3), Savkov (-), Luwawu (2), Jaramaz (1), Rogkavopoulos (10), Hall (6) y Samanic (20).
CASADEMONT ZARAGOZA (84): Bell-Haynes (19), Yusta (5), Dubljevic (14), Sulejmanovic (12), Dimsa (19) -quinteto inicial-, Spissu (-), Slaughter (3), González (3), Mencía (2), Watson (7), Moreno (-) y Muñoz (-).
PARCIALES: 22-23 / 22-19 / 21-16 / 25-26.
ÁRBITROS: Jordi Aliaga, Juan de Dios Oyón y Andrés Fernández.
ELIMINADOS: El visitante Trae Bell-Haynes en el 39′.
INCIDENCIA: Jornada 30ª de la ACB disputada en el Fernando Buesa Arena ante 8.145 espectadores.