El Huesca estuvo la pasada temporada en Benasque. Foto de grupo.
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HUESCA | Benasque es una parte fundamental del Huesca. 14 temporadas de los azulgranas han comenzado por la preciosa localidad pirenaica. Calderón, Onésimo, Royo, Fabri, Tevenet, Anquela, Rubi, Leo Franco, Míchel, Ambriz, Ziganda en dos ocasiones, Hidalgo y Sergi Guilló han tenido la suerte de vivir una concentración en La Ribagorza. Del Huesca de la Oikos con solo 12 jugadores del primer equipo al de Fabri, que ya avisaba con irse antes de empezar y qué decir del `monte Alfano´ de Leo Franco.
El primero en disfrutar de Benasque fue Antonio Calderón. Fue su segunda temporada en el Huesca, porque el primer año trabajó en Boltaña. En Benasque estuvo Jesús Paredes como preparador físico. El íntimo amigo de Luis Aragonés cogió al Huesca tras lograr la Eurocopa con España. Todo un personaje que dejó huella entre el humo de tabaco y sus divertidos consejos. Pero si hay un preparador físico que creó impacto ese fue Alfano. El argentino llegó con Leo Franco y los jugadores se llevaron las palizas de sus vidas subiendo unas cuestas construidas a la medida del ayudante que ya había creado en Mallorca con Héctor Cúper entre 1997 y 1999.
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Inolvidable fue la pretemporada de Fabri. El técnico gallego llegó con dudas al Huesca y en Benasque ya se quería marchar. El técnico pedía delanteros y su sorpresa fue que no llegaban los puntas que había pedido. Finalmente se marchó antes de que acabase la pretemporada. Llamativo fue el despliegue de material por todo el campo de entrenamiento de Benasque. No se quiso marchar como Fabri, pero Míchel si que alzó la voz off the record a los periodistas pidiendo fichajes. En Benasque estuvo con 12 jugadores del primer equipo y solo había cuatro fichajes: Mikel Rico, Álvaro Fernández, Pedro López y Joaquín Muñoz. Un stage marcado por la OIKOS y una rueda de prensa de Lasaosa que rompía su silencio tras ser investigado y haber abandonado la presidencia.
Rubi, Hidalgo y Ziganda en el Huesca
La pretemporada de Rubi también fue llamativa. En Benasque paró cada entrenamiento más de diez veces para corregir a los suyos. Las charlas eran largas y las correcciones continuas. Esa pretemporada, la pasada de Hidalgo y esta de Guilló coinciden en que ellos tenían la defensa completada antes de concentrarse en Benasque. Sobre Hidalgo lo llamativo fue que no quería ir a Benasque y volvió encantado de esa experiencia. Tal vez lo decía por lo económico, ya que en ese momento el club estaba pendiente de la ampliación de capital. Y otro asunto llamativo es que solo Ziganda ha estado como entrenador en dos ocasiones en la localidad pirenaica. Míchel no lo pudo hacer ya que en su segunda temporada el COVID lo impidió y el Huesca no pudo salir de la Base Aragonesa de Fútbol por las restricciones existentes.
