Cariñena acogerá este domingo la X Biciclásica Eduardo Bianchi, una marcha ciclista diferente, con sabor a historia y aroma a vino. Con un máximo de 50 participantes y un recorrido de 50 kilómetros entre asfalto, tierra y viñedos, esta prueba es un homenaje rodado al ciclismo de antaño, a sus leyendas y a los valores esenciales del deporte: esfuerzo, resistencia y pasión.
Organizada por El Pedal Aragonés y con el respaldo del Ayuntamiento de Cariñena, la marcha se integra en la programación de Cariñena como Ciudad Europea del Vino 2025, y recorrerá varias localidades de la comarca como Paniza, Encinacorba, Aguarón, Cosuenda o Longares, entre otras.
Ciclismo con alma: estética retro y espíritu épico
Lejos de la fibra de carbono y la electrónica, en esta cita se desempolvan las bicicletas clásicas, sin componentes modernos, con frenos de cable, calapiés y cambios en el cuadro. Los maillots de lana, los tubulares cosidos y los cascos de cuero evocan otra era, cuando nombres como Coppi, Bartali o Bahamontes dominaban las carreteras europeas a fuerza de piernas y corazón.
El evento toma como inspiración la mítica L’Eroica italiana, nacida hace más de tres décadas en la Toscana, y que ha dado lugar a un movimiento global del ciclismo clásico con paradas en Japón, Sudáfrica o Escocia. La Biciclásica Eduardo Bianchi, en ese contexto, es una de las más veteranas de España, y desde 2016 rueda por los caminos del Campo de Cariñena, fusionando deporte y territorio.
Una marcha para disfrutar: pedales, vino y gastronomía
La salida será este domingo a las 9:30 h desde la plaza del Ayuntamiento de Cariñena, y desde allí los ciclistas retro recorrerán caminos flanqueados por viñedos, con la DO Cariñena como telón de fondo. En su paso por los pueblos, encontrarán avituallamientos con productos locales: moscatel, cava, pajarilla…, en una propuesta que une ciclismo y gastronomía como pocas pruebas pueden hacerlo.
El recorrido, aunque mayoritariamente por asfalto, incluye 2,5 kilómetros de tierra, en homenaje a aquellas carreras donde la tierra batida y el polvo formaban parte del uniforme ciclista.
Homenaje a Bianchi y Bartali: legado y valores
La prueba lleva el nombre de Edoardo Bianchi (1864–1946), pionero de la industria ciclista y fundador de la legendaria marca italiana de bicicletas. Creador del color celeste que marcó una época, su legado perdura y da nombre a esta marcha aragonesa.
Pero el corazón del evento también late con el recuerdo de Gino Bartali, doble vencedor del Tour de Francia y triple del Giro, y símbolo de valentía dentro y fuera de las carreteras. Durante la Segunda Guerra Mundial, Bartali salvó a cientos de judíos italianos transportando documentación falsa en el interior de su bicicleta. Hoy, su figura es reconocida como “Justo entre las Naciones” por el Estado de Israel.
Cariñena, escenario de leyendas
La Biciclásica Eduardo Bianchi no es una carrera competitiva. Es una celebración del ciclismo clásico en un entorno privilegiado. Los ciclistas llegarán desde toda España —Navarra, La Rioja, Madrid, Cataluña, Cantabria o Castilla y León— para compartir pedaladas, recuerdos y brindis en un evento donde lo importante no es el crono, sino la experiencia y la memoria.
Así, Cariñena, convertida este 2025 en Ciudad Europea del Vino, suma otra experiencia enoturística que une historia, deporte y territorio. El domingo, el pedal no solo moverá ruedas: moverá emociones.