ZARAGOZA | El Entrerríos Zaragoza ha recuperado a uno de sus grandes talentos locales. Carlos García Naranjo (Zaragoza, 30 de octubre de 1995) vuelve a enfundarse la camiseta del club donde creció, convirtiéndose en el primer fichaje del equipo para la nueva temporada. Un refuerzo de categoría que llega tras completar una sólida trayectoria en la élite del fútbol sala nacional.
Carlos García es un viejo conocido para la afición del Entrerríos Zaragoza. Formado en las categorías inferiores del club hasta 2013, su regreso supone mucho más que una incorporación deportiva: es el reencuentro con un símbolo de identidad. El ala-zierre aportará equilibrio, conocimiento del juego y liderazgo tanto dentro como fuera de la pista.
Su paso por clubes de referencia como Sala 10 Zaragoza, Puertollano FS o Elche CF Sala, le ha permitido curtirse en las dos máximas categorías del fútbol sala español. Especialmente destacadas fueron sus etapas en el Sala 10, donde jugó en Primera División entre 2013 y 2015, y de nuevo entre 2016 y 2018, y en Segunda durante las tres últimas temporadas.
Segundo ciclo en el Entrerríos: números de peso
No es la primera vez que Carlos regresa al Entrerríos Zaragoza. Ya lo hizo en 2018, justo en el momento en que el club daba el salto a la Segunda División. Durante ese periodo, Carlos participó en 92 partidos oficiales de Liga, firmando 50 goles, una cifra notable para un jugador que combina funciones defensivas y ofensivas.
En enero de 2022 volvió al Sala 10, donde ha seguido sumando experiencia al más alto nivel. En su última etapa, ha disputado 43 encuentros en Primera División y 37 en Segunda, con 4 goles en la máxima categoría y 14 en la de plata. Además, en la temporada 2022/23 participó en el Play-Off de ascenso a Primera División, y en la 2023/24 se proclamó campeón de Liga, demostrando que sigue siendo un jugador decisivo.
Ilusión, experiencia y compromiso
Con 28 años, Carlos García llega en plena madurez deportiva. Su retorno no solo refuerza el aspecto competitivo del equipo, sino que refleja el compromiso del club por consolidar una plantilla con identidad aragonesa y experiencia en la élite.
Desde el club se celebra su vuelta con entusiasmo: «Carlos es un refuerzo de garantías, una pieza clave por todo lo que puede aportar dentro y fuera de la pista», destacan desde la dirección deportiva. La afición, por su parte, acoge su regreso con los brazos abiertos. Y es que, pocas cosas emocionan más que ver volver a casa a uno de los suyos.