ZARAGOZA | Nueva jornada para un Casademont con ganas de resarcirse tras el mal partido cuajado en Valencia (111-82). De la misma forma que los rojillos han vencido todos sus choques ligueros disputados en casa, todavía no conocen lo que es ganar fuera del Príncipe y, por ello, este domingo a partir de las 17.00 horas, ante Baskonia, volverán a encomendarse a una marea roja que tiene ganas de volver a ver la mejor versión del cuadro dirigido por Porfi Fisac. El rival acumula unos números idénticos al Casademont, ambos con tres triunfos y cuatro derrotas, y un puesto por debajo, siendo el decimotercer equipo de la tabla. Con todo ello, el cuadro zaragozano busca redimirse del último encuentro y volver a dar una alegría a la marea roja.
De hecho, el técnico segoviano ha comparecido este sábado en rueda de prensa, sin rehuir el mayor problema que hay sobre la mesa: el mal juego mostrado, especialmente en defensa. «Tengo que hacer entender al grupo el nuevo baloncesto que existe, en el que la línea de tres tiene un protagonismo máximo, incluso con malos tiros. Todo se resume en pocos segundos, con mucho contraataque, sin pensar y con máxima importancia al tema físico», ha analizado Fisac, quien también ha informado de que no cree que Sulejmanovic pueda llegar a tiempo.
En este sentido, el técnico es consciente de que «físicamente no estamos siendo buenos no estamos utilizando los contactos, no estamos entendiendo que hay un baloncesto que ahora mismo se está jugando. Nos está costando aprender esta lección». Así, Fisac ha constatado que «como responsable asumo todo el papel en este sentido y toda la importancia que tiene cuando hay victorias tan fáciles para el equipo contrario por la superioridad que ellos demuestran».
De igual manera, y a pesar del mal e indefendible partido ante Valencia, la realidad es que el trote que llevan los pupilos de Fisac es cualquier cosa menos sosegado. Tres partidos en menos de cinco días con dos viajes de por medio. «Esta semana está siendo durísima, porque al final un grupo que se levanta a las 4 de la mañana y llega a las 11 a Valencia y tiene que jugar al día siguiente me parece que no está siendo justo con sus descansos«. No obstante, Fisac tampoco se escuda en esta retahíla de partidos. «No estoy queriendo decir que perdimos el partido por este tema. Estoy queriendo decir que son seres humanos y que estamos fallando cuando jugamos doble competición. Podemos competir muy bien, pero al equipo le está costando un segundo esfuerzo a la semana», ha añadido.
La difícil derrota en Valencia
Volviendo atrás en el tiempo, este pasado viernes, la Fontenta fue el escenario de un auténtico baño de realidad (111-82). Los rojillos, que encajaron en el primer cuarto todos sus puntos de triple (27-14), no supieron reponerse en ningún momento, entregando prácticamente en mano las llaves de la victoria. «El equipo no tenía esa energía. Era un partido que teníamos enfocado en intentar controlar el rebote defensivo, porque ellos cargaban con tres jugadores esa zona. Intentamos ver si ahí no tenían segundas opciones y que si metían que fuera de triple y con mucho acierto, pero nos salió mal, evidentemente es un error mío porque el gesto era intentar tener un rebote defensivo muy sólido. Ellos tiraron en la primera acción del partido hasta cinco triples seguidos y no cogemos ese rebote», ha apuntado Fisac.
Asimismo, el técnico ha explicado que su plan de partido se basaba en que «Ling junto a Dubi hicieran ese trabajo en el rebote, porque Valencia destaca en dos aspectos: triples y rebote ofensivo, entonces intentamos cortar una de ellas. Evidentemente no salió. También queríamos buscar muchas situaciones de poste bajo con Dubi, pero también nos costaba meter el balón dentro, entonces tomas una decisión por dos aspectos y las dos te salen mal. Asumo totalmente que es una decisión mía, solo mía y probablemente se perdió el partido por eso, cuando te ganan de 30 al final es un factor más, pero evidentemente ningún acierto por parte del entrenador en las decisiones que tomó, ninguno».