ZARAGOZA | El Casademont Zaragoza femenino encara un tramo clave de la temporada tras su eliminación en la Euroliga. Con la mente ya centrada en la Liga Femenina Endesa y en llegar en las mejores condiciones a la Copa de la Reina, su técnico, Carlos Cantero, lo tiene claro: «Necesitamos una mini pretemporada con partidos al 100%». El equipo, que se enfrenta este domingo al Araski (12:15 horas) en el Príncipe Felipe con el objetivo de trasladar las buenas sensaciones del partido de vuelta ante Bourges (73-64) en el que el cuadro rojillo mostró una buena versión y ganó, a pesar de caer eliminado ante la diferencia de 20 puntos establecida en la ida.
Ahora, el Casademont Zaragoza se encuentra en una fase de transición. La eliminación de la Euroliga supuso un golpe, pero también una oportunidad: «Ahora viene un trabajo tanto físico como mental. No cambia de un día para otro y, además, con Shante que ha llegado hace nada y Brianna que ha llegado hace unas horas, hay que trabajar para acoplarlas», explicó Cantero.
El partido contra Araski trae recuerdos de la jornada 2, cuando Casademont cayó ante el equipo vasco en un duelo errático (83-75) que supuso el primer toque de atención. Sin embargo, Carlos Cantero no cree que sea un factor determinante: «Ha llovido tanto desde entonces… Han pasado tantas cosas que poco sirve ese partido como sentimiento de revancha». Aun así, el técnico es claro sobre lo que espera: «Sabemos que tenemos que ir a por todas, ganar y acoplarnos otra vez como equipo».
En cuanto a los errores a corregir, el entrenador destacó la importancia de la defensa y el ritmo de juego: «En ataque no estuvimos mal, pero jugamos a un ritmo un poco lento. Hay que subir el ritmo y correr más, además de mejorar en el rebote, que nos penalizó mucho».
Cantero y el fichaje inesperado de Brianna Fraser»
La llegada de Brianna Fraser fue un movimiento rápido del club, que aprovechó la oportunidad en el mercado: «Es estar tan dentro del mercado que, a la mínima que surge una oportunidad, puedes acceder a ella», explicó Cantero. «No es magia. Pasó ese día y si no, igual hubiéramos hablado de que no tenemos ningún fichaje», añadió. Así, Fraser aportará una nueva dimensión al juego interior del equipo, aunque también supone un reto táctico: «El equipo no estaba construido con ‘4’ grandes. Tenemos que crear dinamismo y adaptar sistemas para que puedan jugar juntas».
Cambiando de tercio, el técnico es sabedor de que ensamblar el reloj suizo que es un equipo no se producirá repentinamente, pero sí tras una serie de entrenamientos y partidos que crearán química, mirando de reojo especialmente a la Copa de la Reina. «No vamos a notar el cambio de un día para otro. Necesitamos entrenos, minutos para acoplarnos y volver a la base de nuestras normas y sistemas», señaló Cantero. «Es dar un paso atrás para dar dos hacia adelante en poco tiempo».
Con este proceso de adaptación en marcha, Casademont Zaragoza buscará reencontrarse con la victoria este domingo ante Araski, con la Copa de la Reina en el horizonte y la confianza de que esta «mini pretemporada con partidos al 100%» les permitirá llegar en su mejor versión.