ZARAGOZA | Quinta derrota consecutiva para un Casademont Zaragoza que sigue sin encontrar la luz desde el día de Unicaja. Nuevo tropiezo, en esta ocasión ante Dreamland Gran Canaria (87-97) tras un duelo sin dueño durante los tres primeros cuartos, en los que el Casademont, pese a ir a contracorriente en muchos momentos, fue resistiendo hasta llegar con vida, e incluso por delante, al último periodo. En estos diez minutos, la tragedia se consumó con un Gran Canaria que le endosó hasta 31 puntos por 19 locales, quienes se fueron descomponiendo con el paso del tiempo hasta la apatía final. Las opciones para alcanzar Europa cada vez son más escasas, al igual que el crédito de un Porfi Fisac que desde hace un mes no ha logrado dar con la tecla y cuya continuidad ya empieza a ser discutida.
El duelo arrancó con un Dreamland Gran Canaria que salió al parqué del Príncipe Felipe con una marcha más ante un Casademont al que tampoco le temblaba el pulso en ataque, con un gran Miguel González y un propicio Dubljevic al rebote que ponían el 6-7 al cabo de los primeros cinco minutos. Parecía que nadie se iba a despegar en el marcador del otro hasta que Shurna y Conditt dieron el primer golpe sobre la mesa para materializar la primera ventaja a favor de los isleños ante un Casademont con más preguntas que respuestas en defensa (11-17).
Fue entonces cuando volvió a emerger la figura de Miguel González, que todo lo que tocaba lo transformaba, para solventar las dudas con un grandísimo triple marca de la casa que, junto a dos libres de Spissu, volvían a empatar la película a falta de dos minutos para concluir el periodo (16-17). No contento con ello, el Gran Canaria respondió vía Samar desde detrás del 6.75, pero el vallisoletano local tenía preparada otra sorpresa en forma de lanzamiento exterior, que anotaba, y que ponía patas arriba a un Príncipe Felipe que necesitaba poco para prender la mecha (19-20). Con todo ello, en los últimos instantes, Conditt volvía a aparecer para sumar 4 puntos consecutivos a los que Spissu opuso resistencia para llegar al final del primer cuarto (21-24).
La misma tensión se mantuvo en el segundo cuarto, con un Casademont que salió mejor a la pista del Príncipe Felipe y que rápidamente le endosaba un parcial de 7-0 al Gran Canaria, con Sulejmanovic, el incombustible Miguel González y dos libres de Dimsa, que servían lograr el primer trecho en el luminoso en este segundo cuarto (28-24). Sin embargo, en el baloncesto profesional, como las dan las toman, y los del Lakovic despertaron rápidamente de su letargo con hasta 11 puntos en menos de dos minutos, obra en su mayoría de un Homesley que estaba siendo un auténtico dolor de muelas para los rojillos, cuya defensa empezaba a brillar por ausencia, con un Watson que no terminaba de encontrarse en el rebote (32-37).
Visto lo visto, Fisac paró el partido para evitar que la sangre llegara al río y recomponer las cabezas de sus jugadores. La pausa tuvo efecto reparador, Dubljevic volvió al quinteto y los rojillos volvieron a mostrar los colmillos, guiados por un gran Trae Bell-Haynes que primero hacía un gran triple marca de la casa, y luego le cedía una asistencia irrechazable a Yusta para empatar un duelo que hacía mucho que no tenía dueño y en el que dormirse significaba recibir una canasta en contra (37-37). En los últimos momentos de la cita, como si de un déjà vu se tratara, el Gran Canaria volvió a golpear con un parcial de 6-0, al que Spissu, al igual que en el primer periodo, puso betadine desde el triple para acabar 40-43.
Un tercer cuarto de ataque
El paso por vestuarios no sirvió para bajar las pulsaciones. Si eso para aumentarlas, en un partido que, tras la reanudación, volvió con un ritmo trepidante en el que si pestañeabas te perdías una acción. Así, Homesley golpeaba como de costumbre, pero Yusta y Trae no permitían al Gran Canaria separarse en exceso del luminoso (45-48). Las defensas eran inexistentes y los ataques poderosos, pues los puntos corrían como el agua y cuando no era ‘Dubi’ para los locales, era el pívot visitante, Tobey, con quien estaba sufriendo, y mucho, el montenegrino, el que machacaba el aro.
Al cabo de cuatro minutos de periodo, la intensidad seguía a la orden del día, las posesiones no se apuraban y ambos equipos se atrevían a tomar tiros, dando gran protagonismo a las individualidades. Aspecto que benefició a un Bell-Haynes que tiró la puerta abajo en este cuarto, sumando primero hasta 7 puntos prácticamente consecutivos que pusieron el 59-60 a falta de tres minutos, y a la postre con otros 5 que daban una ligera ventaja a los locales (62-61). En los últimos momentos, Klajic sumó un triple, acompañado por un libre que no hizo ninguna gracia al Príncipe Felipe, que momentos después pudo ver la respuesta sobre la bocina, también de tres, de Miguel González, hoy en estado de gracia, para marcharse a los últimos diez minutos con una mínima ventaja (68-66).
Así, el último parcial comenzó con un Dreamland Gran Canaria con las ideas mucho más claras, quien no tardó en imponer su ley con un parcial de 7-0 al primer minuto de duelo, que Miguel González intentó salvar para poner el 70-73, en un inicio tan dificultoso como gris en defensa. De hecho, entre Samar y Shurna se ocuparon de flagelar a un Casademont sin ideas, al trantrán con un triple para el primero y hasta dos del segundo, que fueron respondidos, con suma calidad, por un Dubljevic polivalente que endosaba hasta dos desde detrás del 6.75 seguidos para no perderle la cara al partido a cuatro minutos de concluir (80-84).
A pesar del buen papel del montenegrino, el Gran Canaria siguió dominando a su antojo todo el resto del parcial para la desgracia de un Casademont que no llegaba a las defensas, que no tenía pila suficiente y que se veía en cuesta abajo, con peso y sin frenos, recordando viejos fantasmas de las hasta cuatro derrotas acumuladas. Shurna y Conditt manejaban a su antojo el partido, con otro parcial de 7-0, que rompía Yusta y acompañaba Trae Bell-Haynes para intentar dar una última vida al partido (86-93). A falta de un minuto, el daño estaba hecho y la derrota se había convertido en una obviedad, tanto por tiempo como por sensaciones. Así, Brussino y Shurna decoraron el marcador para acabar 87-97 en la que acabó siendo la quinta derrota consecutiva de los de Fisac, que siguen con 11 triunfos desde el día de Unicaja.
Ficha de partido entre Casademont Zaragoza y Dreamland Gran Canaria:
CASADEMONT ZARAGOZA (87): Bell-Haynes (20), Yusta (13), González (16), Mencía (5), Dubljevic (12) -quinteto inicial-, Spissu (10), Slaughter (3), Watson (4), Sulejmanovic (2), Dimsa (2), Moreno (-) y Muñoz (-).
DREAMLAND GRAN CANARIA (97): Albicy (3), Brussino (9), Shurna (24), Tobey (10), Thomasson (3) -quinteto inicial-, Klajic (5), Conditt (13), Homesley (16), Salvó (5), Pelos (-), Samar (9) y Diop (-).
PARCIALES: 21-24 / 19-19 / 28-23 / 19-31.
ÁRBITROS: Carlos Cortés, Joaquín García e Iyán González.
ELIMINADOS: No hubo.
INCIDENCIA: Jornada 29 de la ACB disputada en el Príncipe Felipe (Zaragoza) ante 5.341 espectadores.