ZARAGOZA | Punto y final a la temporada rojilla. El Casademont Zaragoza cayó 63-71 ante el Valencia Basket en el segundo partido por el título de la Liga Femenina Endesa y pone el punto y final al curso con un sabor agridulce. Las de Cantero lo intentaron de principio a fin en un partido en el que no hubo un dominador claro y que se acabó decidiendo en los instantes finales ante el mayor acierto de las visitantes, que se alzan con su tercer título consecutivo.
Pocos peros se le pudieron poner al inicio del Casademont Zaragoza, quien empezaba a prender la chispa ante Valencia con dos bandejas de Pueyo, que Fingall respondía en unos primeros minutos trepidantes y llenos de intensidad (4-2). Mariona Ortiz entraba en escena con dos canastas de suma calidad, mientras que Alexander hacía un buen 2+1 que no terminaba de dejar despegar a las mañas (8-5).
No obstante, el equipo estaba empezando a crecer desde la defensa ante un Valencia que desaprovechaba ocasiones o, mejor dicho, no podía traspasar con facilidad el muro planteado de Cantero (12-7). En los últimos tres minutos, entró la segunda unidad en pista con Laia, Mané y Evans, y el equipo supo aguantar bien los empentones de las de Rubén Burgos, que golpeaban con Fiebich y Carrera, frente a unas rojillas que buscaban contraatacar con Atkinson y una buena Mané. De hecho, era la francesa la que hacía una canasta in extremis para cerrar con buen sabor de boca el primer periodo (16-13).
En el segundo cuarto, el Casademont tuvo que saber sufrir en un comienzo, con un triple Torrens y otro de Carrera, que ponían virtualmente a las de Rubén Burgos por delante al cabo de un minuto (16-19). Sin embargo, Mané devolvía el golpe con otro lanzamiento desde detrás del 6,75 y Mawuli sacaba una falta clásica fruto de su perseverancia para poner a las rojillas por delante al cabo de dos minutos (21-19). Tras este buen momento, las rojillas perdieron contundencia en defensa y perdonaron en ataque y, aunque Oma lograra un triple que encendía el Felipe, rápidamente Alexander y Torrens castigaron desde la zona exterior, poniendo el encuentro a favor del conjunto taronja (24-27).
De nuevo, tocaba sacar las garras en ataque y Mawuli mostraba su calidad con un triple que era respondido momentos después por Iagupova (27-30). A falta de cinco minutos para el final, el duelo estaba realmente parejo. Ninguno podía imponerse sobre el otro y fallar o dudar significaba facturar en contra. La pugna era constante y las canastas una sucesión de eventos. Anotaba Laia, respondía Carrera, Nystrom metía un triplazo y Alexander y Fiebich respondían (32-36). Sin embargo, en los últimos compases, el Casademont perdonó en exceso, y aunque encontró la luz en Atkinson, no pudo evitar marcharse 35-38 al final del segundo periodo. Muy cerca, sí, pero virtualmente fuera.
El tercer asalto es taronja
Tras el paso por vestuarios, la intensidad poco varió. Mawuli rompió el hielo con un buen lanzamiento, pero Fingall no dejaba saborear la alegría devolviendo el golpe. Los primeros minutos seguían siendo intensos, pero eso necesariamente no se tenía por qué traducir en puntos, con un Casademont bien plantado en defensa, pero con pocas ideas más allá de las penetraciones de Atkinson que salvaban los muebles (41-41). Cantero paraba el partido para hacer ajustes y, tras la pausa, la propia americana seguía percutiendo para poner a las aragonesas por delante (43-41).
Sin embargo, en el baloncesto profesional, las alegrías duran muy poco, y Iagupova volvía a imponer la realidad con un buen 2+1. Sumado a ello, Fiebich anotaba hasta cuatro libres tras una falta exterior un tanto rigurosa, y una técnica de Cantero, que ponían el primer trecho en esta segunda eliminatoria a falta de cinco minutos (43-48). A partir de aquí, el equipo fue viviendo de fogonazos ante un cuadro visitante mucho más sólido, que empezaba a imponer su ley con 5 puntos consecutivos entre Romero y Torrens.
Laia intentó buscar el resurgimiento maño desde el triple y dos libres, pero aunque la base estuviera acertada, Carrera y Fiebich no dejaban títere con cabeza (50-58). Para mayor inri, en el último instante Alexander metía un triple sobre la bocina para marcharse al cuarto periodo con 52-61.
En el último periodo, el Casademont salió con como un ciclón a pista comandado por una Atkinson que quería hacer la guerra por su cuenta. Y le salía, con un 2+1 y una canasta posterior que ponía el 58-63 en el luminoso a falta de seis para el final. La mala noticia llegaba en forma de lesión para las visitantes, que veían como Raquel Carrera se hacía daño en el tobillo y tenía que abandonar la pista antes de tiempo. Pasaba el tiempo y, pese a que la diferencia era mínima, el Casademont no encontraba la llave a la cerradura, con espesor en ataque y poca fortaleza defensiva, que no hacían sino elevar la renta para las visitantes (59-69).
Además, cuando más se necesitaba a Pueyo y sus puntos, la balear cometía su quinta falta personal y abandonaba la pista. Para mayor impotencia de las mañas, cada vez corría el tiempo más rápido y la renta parecía complicada, por no decir imposible de remontar. Así, el partido fue muriendo hasta que llegó el 63-71 final. Valencia se coronaba en el segundo duelo del playoff con el título de la Liga Femenina Endesa ante un Casademont triste, pero orgulloso de su primera final por la Liga en su historia. Las valencianas se aseguran la Euroliga para el curso que viene. Las mañas jugarán la previa.
Ficha de partido entre Casademont Zaragoza y Valencia Basket:
CASADEMONT ZARAGOZA (63): Hempe (4), Nystrom (6), Pueyo (5), Ortiz (6), Mawuli (9) -quinteto inicial-, Mané (5), Brcaninovic (-), Flores (7), Oma (5), Evans (2) y Atkinson (14).
VALENCIA BASKET (71): Turner (1), Iagupova (9), Fiebich (12), Fingall (7), Alexander (15) -quinteto inicial-, Mavunga (-), Torrens (9), Romero (6), Carrera (12), Florez (-) y Traore (-).
PARCIALES: 16-13 / 19-25 / 17-23 / 11-10.
ÁRBITROS: Nicolás Lezcano, Rodrigo Palanca y Cristina Adan
ELIMINADAS: La local Pueyo en el 38’ y la visitante Iagupova en el 39’.
INCIDENCIA: Segundo partido por la final de la Liga Femenina Endesa disputada en el Príncipe Felipe (Zaragoza) ante 10.880 espectadores.