El domingo llegará el partido a las 14:00 horas en el estadio Alfonso Murube, donde jugará por primera vez. Será el rival 67 del Huesca en Segunda División. Tras el partido cogerán otro ferry, llegarán a Algeciras y se trasladarán a Málaga en autobús para dormir allí. El lunes será el día que regresen a Huesca tras coger un AVE que les lleve hasta Zaragoza. Una odisea que le servirá al Huesca para conocer un nuevo estadio, que tiene capacidad para 6.500 aficionados.
🔵🔴 Analizamos el Huesca (2-1) Eibar y todo el cierre de mercado en Balones Fuera
En la plantilla del Huesca, Manu Rico conoce a la perfección el estadio. El jugador oscense, que acaba de renovar hasta el 2027 como azulgrana, estuvo cedido durante la segunda vuelta de la 23/24. Allí jugó seis partidos. El último en pisar el estadio ceutí fue Guilló que lo hizo en mayo junto con Liberto defendiendo la camiseta del Mérida. En esa aventura su equipo perdió 1-0. La pasada temporada visitaron ese campo Arribas con el Betis Deportivo, Hugo Pérez con el Villarreal B y Dani Martín con el Marbella. Ninguno ganó y es que el equipo ceutí solo perdió dos partidos como local en toda la temporada.
La historia del Ceuta, el rival del Huesca
El actual AD Ceuta FC es heredero de una larga tradición futbolística en la ciudad, que comenzó con clubes como el Ceuta Sport y, tras la independencia de Marruecos en 1956, con la integración de parte del histórico Atlético Tetuán en el Atlético Ceuta; a lo largo de las décadas surgieron y desaparecieron equipos (Atlético Ceuta, AD Ceuta, etc.), hasta que en 2013 se refundó el proyecto bajo el nombre actual, consolidado en el Estadio Alfonso Murube; desde entonces el club ha crecido, alcanzando notoriedad en la Copa del Rey 2022-23 y culminando con su histórico ascenso a Segunda División en 2025, devolviendo a Ceuta al fútbol profesional 45 años después.