HUESCA | El Huesca ha llegado a las últimas jornadas en su mejor momento físico de la temporada. Los de Hidalgo llegan como un avión a los dos últimos partidos según reflejan los datos de sus jugadores. La media del equipo oscense esta temporada es de 109 kilómetros recorridos por encuentro. Ante el Albacete se superaron todos los registros y se llegó a 119 kilómetros. Solo el Castellón llega a unos números tan elevados como los logrados durante el maldito choque del Carlos Belmonte. La plantilla del Huesca está comprometida como se demostró en tierras manchegas, donde corrieron un kilómetro más por jugador.
En el último choque también quedó patente el esfuerzo de los oscenses, ya que recorrieron 112 kilómetros. Prueba de ese buen nivel físico estuvo en el gol de Joaquín Muñoz. El tanto llegó en el añadido, lo mismo que el de Vallejo de la semana anterior. Los dos goles del Albacete parecen no entrar dentro de los parámetros físicos y se achaca a un cúmulo de mala suerte lo que pasó en aquel choque y no a algo físico. Los azulgranas llegan en perfectas condiciones a estos partidos y con las pilas cargadas ante un posible Playoff, aunque la duda está en si darán de si las cuentas para poder llegar a disputar la promoción.
El responsable de la parcela física es Carlos Calvo. El que fuera canterano del Huesca ocupó ese cargo desde que Hidalgo llegó al equipo oscense. Antes estuvo cerca del primer equipo como readaptador, pero en octubre del 2023 con la salida del cuerpo técnico de Ziganda llegó a ese puesto. En el último programa de Balones Fuera analizó la temporada de los oscenses y sobre todo valoró la implicación de los futbolistas: “Son datos que hablan muy bien de todos los jugadores y de como están afrontando este final de temporada, a pesar de los contratiempos: lesiones, sanciones y palos de goles en los últimos minutos”.