Giuliano es garra, es la fuerza de todo el equipo. En situaciones comprometidas y pese a su increíble juventud ha levantado al equipo, tanto anímicamente como de manera práctica en el campo. Ha hecho jugadas antológicas, dejando sentadas a varias defensas de la categoría. No se achanta ante nada, y siempre tira del carro blanquillo. Un carro que no termina de arrancar, pero que cuenta con un delantero de presente y sobre todo, de futuro.
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Lo que no es rebatible es la importancia del «Cholito» durante toda la temporada. El ’20’ zaragocista ha sido protagonista en la mayoría de los partidos. Su doblete en Ponferrada, su asistencia en Andorra, o sus aperturas de marcadores en varios escenarios le han dado el caché merecido dentro del club, que lucha desde ya por contar con sus servicios de cara a la temporada que viene. Es mucho más que un jugador de fútbol: pelea, brega y no rendición son tres conceptos que el pequeño de los Simeone tiene siempre entre ceja y ceja.
“Giuli” siempre es ese jugador que todos los entrenadores rivales marcan en rojo cuando reciben o visitan al Real Zaragoza. Con él, el Real Zaragoza estaría en una situación mucho más crítica. En una temporada en la que la delantera, con numerosas bajas, no ha tenido el gol esperado, Giuliano ha crecido desde la jornada 1 y hoy por hoy, es, sin duda el mayor peligro de la retaguardia blanquilla.
Giuliano tiene ya novias en Primera división. Pero el Real Zaragoza trabaja ya, de la mano de Cordero, para renovar una temporada más al ariete de tan sólo 20 años. El delantero, natural de Roma, está muy a gusto en la ciudad. Pero el futuro nadie sabe qué deparará. Lo que está claro es que, con Giuliano, ha habido menos males esta temporada. Y no es casualidad teniendo en cuenta el gran delantero que se está curtiendo.
