La cesión del natural de Casilda, desde el Tijuana mexicano, se ha cuajado pese al interés de grandes conjuntos argentinos por incorporar al jugador. El Tijuana es su más reciente y casi única experiencia fuera de su patria, puesto que la gran mayoría de los clubes para los que jugó anteriormente son de la Superliga argentina: Olimpo, Rosario o Tucumán. Su única experiencia previa en Europa fue en el Spezia Calcio italiano, equipo de la Serie ‘B’, en el que jugó durante la temporada 2010/11.
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Suspendido por dopaje
Precisamente desde Argentina, de su última etapa en ella, nació una acusación que emborronará para siempre su carrera: el dopaje. La denuncia, que llegó pasado mucho tiempo después del partido en cuestión, le pilló por sorpresa, puesto que fue tras varios meses jugando en la Liga mexicana, cuando su fichaje por River Plate estaba casi cerrado.
El dopaje en cuestión fue con hidroclorotiazida, un diurético prohibido por la WADA (World Anti-Doping Agency) que provoca pérdida de líquidos. La sustancia pertenece a la categoría de «prohibidas siempre», la más tajante de las categorías que la misma promulga, y solo pueden administrarse bajo una AUT (Autorización de Uso Terapéutico).
La sanción, vigente en la actualidad, fue notificada al jugador el 16 de enero de este mismo año, tras casi medio año del partido. Fue ante el Talleres el 20 de junio de 2017, jugando aún con Rosario Central, cuando se encontraron las sustancias ilegales en él. Así, hasta el 16 de agosto no podrá disputar ningún partido oficial, fecha que cuadra perfectamente con los planes de la SD Huesca, que iniciará la Liga el fin de semana del 18 de agosto.
