El pabellón vivió una tarde intensa, emocionante y repleta de energía, pero al final el Wanapix Aldelís se quedó a un paso de la hazaña. La victoria por 6-4 ante el CD Chiloeches en el partido de vuelta del ‘play-off’ de ascenso supo a poco. Las aragonesas mostraron carácter, coraje y corazón, pero no fue suficiente para remontar una eliminatoria que ya estaba cuesta arriba tras el resultado de la ida.
Un arranque eléctrico con goles y esperanza
Desde el pitido inicial, el equipo maño salió decidido a cambiar la historia. Presión alta, intensidad máxima y una actitud que hizo vibrar a su afición. A los tres minutos, Ibáñez abría el marcador con un potente disparo tras un robo en primera línea. La grada se encendía.
Apenas cuatro minutos después, Titina aprovechaba un córner para poner el 2-0, acercando el sueño del ascenso. Pero el CD Chiloeches no había viajado a Zaragoza de paseo. En un minuto fatídico, Noelia y Elisa igualaban el marcador, dejando claro que la eliminatoria iba a ser una batalla de nervios y resistencia.
Marta y Belén lideran la ofensiva local
Lejos de venirse abajo, el Wanapix Aldelís volvió a golpear con rapidez. Marta, muy activa durante todo el partido, firmó el 3-2 con un gran disparo cruzado. A partir de ahí, el partido se rompió. Ocasiones para ambos lados, tensión en cada jugada y decisiones arbitrales que caldearon el ambiente. Virginia fue expulsada por doble amarilla, e Ibáñez vio la roja directa, dejando a ambos equipos con una jugadora menos durante un tramo crucial.
Tras el descanso, el Chiloeches apretó, pero Titina estuvo a punto de marcar en una jugada ensayada que terminó en el poste. Blanca igualó de nuevo (3-3), pero la respuesta local fue inmediata, con Marta firmando un golazo de volea para el 4-3. El empuje zaragozano no cesaba.
Nano Modrego arriesga, pero no llega la gesta
Consciente de que necesitaban goles para revertir la eliminatoria, el técnico Nano Modrego apostó fuerte: portera-jugadora durante más de diez minutos. La decisión no fue errada, ya que el dominio fue absoluto, aunque con poco acierto en los metros finales.
Belén, en dos acciones consecutivas al segundo palo, elevó la ventaja al 6-3, haciendo soñar a la grada con la remontada. Pero en el último suspiro, una pérdida de balón fue aprovechada por Rocío para sentenciar el 6-4 definitivo.
El esfuerzo no tuvo recompensa, pero sí dignidad
Wanapix Aldelís se despide de la temporada con la cabeza alta. No lograron el objetivo del ascenso, pero dejaron sobre la pista una imagen de entrega, compromiso y orgullo. El equipo lo dio todo, y esa es la base sobre la que seguir construyendo.
Con nombres propios como Marta, Titina, Belén o Ibáñez, y el liderazgo desde el banquillo de Nano Modrego, las aragonesas demuestran que el futuro puede ser prometedor si se mantiene la misma ambición. Hoy no fue suficiente, pero mañana puede ser diferente.