El equipo ha entrenado esta tarde con la única salvedad, casualidades, de Zungri y Quique Camas, los otros dos zurdos del equipo. El primero sufre un problema estomacal y el segundo por un contratiempo en la planta de un pie. No obstante, se espera que este jueves vuelvan a ejercitarse sobre el 40×20 y no tengan problema alguno para jugar el sábado contra Bidasoa.
Juega el siete altoaragonés su segundo partido consecutivo lejos de su casa. Bidasoa no tiene nada que ver con el de la temporada pasada. Es una buena escuadra y hay presupuesto. Es segundo de una Asobal que tras 10 jornadas tiene una cabeza tractora con varios equipos tras la estela del todopoderoso Barça. Entre Bidasoa y el noveno clasificado, el Sinfín cántabro, tres puntos.
Ganar en Irún es importante porque la combinación de resultados te puede alojar al final de la jornada en la segunda plaza cuando el calendario empieza a descontar las hojas para acabar la primera vuelta y, sobre todo, porque un triunfo significa seguir enganchado a la zona noble que, tarde o temprano, reducirá efectivos. Con Marcelo y Carmona en el siete seguro que la vida es más fácil. La velocidad de lanzamiento de uno, y la rapidez del otro para correr contras son dos buenas bazas para el siete de Nolasco en una semana donde Bidasoa, además, tiene elecciones a las que se presenta Gurutz Aginagalde por las que abandona el Ciudad de Logroño y, por tanto, la competición. Siempre hay ambiente en Arteleku, con elecciones a las que se presentan dos candidatos, seguro que más.