HUESCA | Dani Jiménez, tras cuatro meses de baja, ya está disponible al 100% y se consolida como titular en la portería del Huesca. «Fue un palo muy duro, sentí vergüenza incluso de salir de casa», admite sobre su lesión. Ahora, lleno de energía y confianza, quiere «seguir mejorando y dar cosas buenas al club». Aquí su entrevista en COPE Huesca con Pablo Barrantes.
Pregunta. Dani, lo primero: ¿cómo estás?
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Respuesta. Gracias a Dios, estoy al cien por cien disponible y bastante contento con la evolución de la lesión. Mentalmente, también muy positivo, preparado para lo que venga.
P. ¿Te queda alguna molestia o secuela?
R. Molestias sí, pero son llevaderas. Lo importante es que mantengo todo el rango de movilidad, que era lo que más nos preocupaba. No me limita para competir.
P. ¿Llegó a haber rotura?
R. No, afortunadamente no fue rotura completa. Hubo una afectación leve, pero era una lesión complicada por mi posición. Con el trabajo conjunto del servicio médico y unos parámetros muy definidos, pude volver.
P. ¿Has visto la jugada en la que te lesionaste?
R. Sí. Me vi el brazo sin respuesta. No fue tanto el dolor, sino la sensación de que no podía moverlo, como si estuviera muerto. Fue una mala caída, pura mala suerte. Paradójicamente, el otro día vi un vídeo del club con una parada casi idéntica y pensé: “ya ves, mi cuerpo está listo otra vez”.
P. ¿Te afectó emocionalmente?
R. Muchísimo. Fue un palo muy duro. Vine aquí para disfrutar, reafirmarme, y me pasó eso. Me preguntaba por qué, me costó mucho aceptarlo. Los días posteriores fueron duros, sentí incluso vergüenza, no tenía fuerzas para hablar con nadie. Me encerré en casa, solo.
P. ¿Recurriste a ayuda profesional?
R. No, me apoyé sobre todo en mi familia. Ser padre también me obligó a mantenerme activo, aunque a veces tenía que disimular para que mi hijo no me viera mal. Con el tiempo he aprendido a valorar más el día a día y la salud.
El regreso de Dani Jiménez
P. Cuatro meses después, vuelves a ser indiscutible.
R. Sí, y eso me da la razón. Esta es mi segunda oportunidad y la quiero aprovechar. Me siento fuerte, con confianza, y con ganas de seguir aportando al club.
P. ¿Sientes que el equipo se cayó a raíz de tu lesión?
R. No me gusta personalizar, pero es verdad que aquel partido marcó un cambio de dinámica. Entre lesiones, expulsiones y otros factores, perdimos regularidad. Fue una pena.
P. ¿Hay sed de revancha esta temporada?
R. Revancha no, pero sí ilusión. Queremos mejorar lo del año pasado. Para eso hay que ir partido a partido, sin relajarse. Yo al menos lo afronto así: cada partido como si fuera el último.
P. ¿Qué opinas de los cambios en la plantilla?
R. Han salido jugadores muy importantes, pero han llegado otros con mucho talento y actitud. Necesitan foguearse, adaptarse a la categoría, pero lo están haciendo bien. Y eso se nota en el vestuario.
P. ¿Y del nuevo míster, Sergi Guilló?
R. Es joven, pero tiene las ideas muy claras. Ha sabido transmitirnos energía e ilusión. Estamos todos muy implicados con su propuesta.
P. ¿Qué te ha enseñado todo este proceso?
R. A vivir más el presente, a valorar cada entrenamiento y cada minuto que me da el fútbol. Hoy me siento afortunado, feliz y con un reto por delante: seguir mejorando.