El Pamesa Teruel Voleibol ya tiene fecha de regreso a la rutina. Será el lunes 18 de agosto cuando los jugadores naranjas, bajo la batuta de Fabián Muraco, vuelvan al trabajo con la mente puesta en una temporada 2025/26 que se presenta exigente. Aunque en un principio el regreso estaba previsto para antes del puente festivo, el cuerpo técnico ha preferido esperar unos días, en busca de condiciones más favorables y de contar con la mayor parte del grupo disponible.
Una plantilla repartida por el mundo
La vuelta al trabajo llega marcada por la actividad internacional de varios de sus jugadores. Entre ellos, el argentino Agustín Scarpa, inmerso en la preparación del Mundial de Filipinas con la albiceleste. En Cuba, Sandoval mantiene opciones reducidas de ser convocado, mientras que el español Emilio Ferrández no participó en la reciente fase de clasificación para el Europeo tras haber estado presente en la Liga de Naciones.
Esta dispersión internacional ha obligado a Muraco a ajustar el inicio de la preparación táctica y física, que se concentrará en las dos primeras semanas de entrenamientos.
Más balón y menos espera
A diferencia del verano pasado, donde la parte física y táctica se prolongó un mes antes de jugar amistosos, este año el técnico argentino quiere acción desde el principio. El Pamesa Teruel disputará alrededor de diez partidos de preparación antes del estreno en Superliga, en octubre, y la competición europea, en noviembre.
La hoja de ruta incluye duelos en Vinaroz, frente al Sant Pere i Sant Pau en Tarragona, una gira aragonesa con paradas en Calatayud y Barbastro, y varios encuentros en Los Planos. No faltarán los clásicos choques frente al Grupo Herce Soria y la participación en el Trofeo Alberto Ramos en Granada.
Un verano con sabor a Mundial
La afición turolense sigue celebrando el éxito del joven opuesto César Irache, recién fichado, que brilló en el Mundial sub-19 con una histórica medalla de bronce para España. “Teruel es lo mejor para mí y mi futuro en el vóley”, declaró el madrileño, que afronta su primera pretemporada como jugador naranja.
Además, la cita mundialista absoluta de septiembre podría contar con presencia de jugadores del Pamesa en las selecciones de Argentina y Cuba, una oportunidad para aumentar el prestigio internacional del club, aunque con el reto añadido de ajustar piezas de cara al inicio liguero.
Con balón desde el primer día y un calendario de amistosos que llevará al equipo por buena parte del noreste peninsular, el Pamesa Teruel afronta un verano intenso con un objetivo claro: llegar a octubre con el engranaje perfectamente afinado para competir por todo en España y en Europa.