El CBZ Azulejos Moncayo vivía días de euforia tras certificar su ascenso a Segunda FEB, pero la celebración se ha visto sacudida por una noticia inesperada: Sergio Lamúa no continuará como entrenador del primer equipo. El club ha confirmado su salida a través de un comunicado oficial en el que aclara que la decisión ha sido tomada por el propio técnico, quien ha optado por embarcarse en un nuevo desafío profesional en otro conjunto de la misma categoría.
El técnico zaragozano, que había alcanzado un acuerdo verbal para seguir liderando el proyecto, ha comunicado su renuncia tras recibir una oferta que considera «interesante y motivadora» en otro club de Segunda FEB. Un movimiento que, si bien sorprende por su timing, responde a una elección personal y profesional que el CBZ respeta, no sin cierta lógica decepción.
Cambio inesperado tras un año de éxito
La noticia rompe la hoja de ruta trazada inicialmente por la entidad, que contaba con Lamúa como piedra angular para afrontar la exigente temporada que se avecina. Bajo su dirección, el equipo logró una temporada brillante que culminó con el ascenso de categoría, lo que había generado una gran ilusión tanto en el vestuario como en la afición.
Sin embargo, tal y como ha indicado el club, el entrenador ha preferido aceptar una propuesta en otro proyecto fuera de Zaragoza, lo que obliga a la entidad aragonesa a replantear su planificación de forma inmediata.
El CBZ busca nuevo líder para su banquillo
Con este giro de guion, el CBZ se enfrenta ahora a un verano clave en el que, además de reforzar su plantilla para competir con garantías en Segunda FEB, deberá encontrar un nuevo técnico capaz de recoger el testigo de Lamúa. El club trabaja ya en varias opciones, con la intención de cerrar cuanto antes el nuevo responsable del banquillo y seguir construyendo un proyecto que se definió desde el ascenso como «aragonés y de futuro».
Desde el CBZ se ha agradecido públicamente el trabajo de Sergio Lamúa durante su etapa en el club, destacando su profesionalidad y el logro colectivo conseguido. No obstante, también se ha dejado entrever cierta sorpresa por la marcha repentina, especialmente tras haber sellado una intención de continuidad.
Segunda FEB, una categoría exigente que no espera
La Segunda FEB será un desafío mayúsculo para el CBZ, que dará el salto a un nivel donde la competitividad es máxima y los proyectos deportivos se profesionalizan cada vez más. La salida de Lamúa implica un contratiempo en el corto plazo, pero también abre la puerta a un nuevo ciclo y a la llegada de un técnico que sepa dar continuidad a una dinámica positiva.
Mientras tanto, la entidad continúa perfilando su estructura deportiva y trabajando en una pretemporada que será vital para consolidar su presencia en la categoría. En el horizonte, el objetivo no cambia: seguir creciendo desde una base local sólida, apostando por talento aragonés y una gestión ambiciosa pero sostenible.