ZARAGOZA | Cuando todo parecía un drama, la mala suerte se cebaba con el Casademont y el final de temporada iba a ser una pesadilla, la situación ha dado un giro de 180 grados en las últimas semanas. Los grandes resultados de los últimos partidos, el regreso de Merritt Hempe y la subida de nivel de algunas jugadoras han supuesto un subidón anímico en el entorno rojillo. Por delante, le queda el último partido de liga regular ante Movistar Estudiantes y unos play-off que empezará enfrentándose al Jairis. Unos partidos que antes se veían de color negro, ahora se afrontan con confianza.
Tras la Copa de la Reina, al Casademont le quedaban 4 partidos de liga regular de máxima dificultad. Girona y Ferrol como visitante y Gernika y Estudiantes en casa llegaban en un momento muy delicado para el conjunto rojillo. Asimismo, se le acumulaban los problemas a Carlos Cantero en el apartado físico, especialmente en las posiciones interiores. La baja definitiva de Nerea Hermosa -quien se pierde lo que queda de temporada tras pasar por quirófano para solucionar sus problemas de rodilla- se sumó a la indefinida de Markeisha Gatling, mientras Shante Evans y otras jugadoras como Atkinson u Ortiz también han sufrido percances físicos.
El Casademont reconduce la situación
Sin embargo, el Casademont ha salido mejor parado de lo esperado hasta la fecha. De los tres encuentros disputados, solo ha perdido uno y fue ante el líder y el más factible de perder: contra Spar Girona (82-69). Por contra, se ha llevado los choques ante Lointek Gernika (71-64) y Baxi Ferrol (48-79), y ha afianzado la cuarta posición para ser cabeza de serie. El primero, un partido muy sufrido, mientras que en el segundo, el triunfo fue mucho más tranquilo de lo esperado. Uno de los motivos que explican esta reacción ha sido la subida de nivel de algunas jugadoras, como Brianna Fraser, principalmente.
La polivalente interior americana llegó a Zaragoza hace un mes y medio, pero le ha costado mucho coger buenas sensaciones y no ha empezado a funcionar hasta los últimos dos encuentros. Además, lo ha hecho cuando más se le necesitaba: sin una “5” referencia y con solo tres jugadoras para las posiciones interiores. En el partido frente a Gernika, Fraser fue la jugadora más valorada con 18 créditos gracias a sus 17 puntos y 8 rebotes en 36 minutos. En la pista de Baxi Ferrol -vigente subcampeón de la Eurocup- disputó 24 minutos en los que anotó 10 tantos, capturó 4 rebotes y dio 2 asistencias para 12 de valoración.
El regreso de Hempe a Zaragoza
Ante las bajas en la posición de pívot y la necesidad de Carlos Cantero de tener una “5” pura, el Casademont ha sido ambicioso y ha traído de vuelta a una jugadora contrastada como Merritt Hempe. Conocedora de la capital aragonesa tras sus etapas en Stadium Casablanca (19-20) y en el propio Casademont (21-octubre del 23), la interior estadounidense con pasaporte macedonio es una jugadora de la total confianza del técnico rojillo. Ya fue petición del entrenador madrileño cuando fichó por el Casademont, pues en la temporada anterior (20-21) coincidieron en el Ensino Lugo.
Hempe abandonó la entidad aragonesa para incorporarse al USK Praga y disputar la Euroliga, aunque con poco protagonismo, lo que provocó que fichara por el Nesibe Aydin turco con el que se enfrentó al Casademont en los play-off de la Eurocup 22-23. La pasada temporada regresó a España de la mano del Valencia Basket, pero esta temporada ha estado en el Olympiacos, con el que hace unos días se proclamó campeona de la liga griega y fue nombrada MVP de la competición. Los 14.4 puntos, 5 rebotes y 1.6 asistencias la han hecho merecedora de este galardón. Su incorporación ha despertado la ilusión entre la “marea roja” y ha provocado la subida de las probabilidades de victoria del Casademont.
Los antecedentes del Casademont en el playoff
El tope actual del Casademont en el playoff son las semifinales. El primer año que los disputó -temporada 20/21- el conjunto rojillo no pasó de la primera ronda al caer ante Cadí La Seu. Fue una eliminación dolorosa tras un golpe duro e inesperado en la ida (57-75), mientras que en la vuelta no logró pasar del empate a 58. En cambio, en las dos últimas temporadas ya ha sido un poco más duradero. En la temporada 22-23 alcanzó las semifinales tras verse obligado a remontar un 75-69 en contra ante Lointek Gernika. Y lo hizo, con el 64-52 logrado en el choque de vuelta en el Príncipe Felipe. En la segunda ronda, sin embargo, no tuvo opción ante el Valencia Basket, cayendo en los dos partidos de manera clara: 57-72 y 93-49.
La temporada pasada (23-24) sufrió de lo lindo para acceder a las semifinales. Nuevamente, perdió en el encuentro de ida (74-65) frente a Movistar Estudiantes y una gran Stephanie Mawuli (23 puntos y 32 de valoración), pero logró remontarlo en la vuelta -no sin sufrimiento- con un +6 final en la eliminatoria (62-47). En las semifinales, volvió a aparecer Valencia Basket y tampoco dio opción. Un resultado muy contundente en el Príncipe Felipe (53-80) dejó la eliminatoria resuelta para el partido de vuelta, que también ganó de manera clara el conjunto taronja (80-60). Por lo tanto, el equipo de Carlos Cantero tiene una nueva motivación: alcanzar la final por primera vez. Primero, deberá superar a un Jairis -flamante campeón de la Copa de la Reina- con el que tiene un balance de 1 victoria y 1 derrota en la presente temporada.