Cabe recordar que el efectivo zurdo ya está más que adaptado a la siempre complicada e igualada Segunda División tras su paso por el Andorra. Asimismo, se trata de un perfil diferente al de Jorge Pulido, Rubén Pulido y Jeremy Blasco, que podría ayudar a Hidalgo a sumar argumentos en la parcela defensiva.
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De hecho, si por algo se ha caracterizado el Andorra de Eder Sarabia ha sido por su ya típico juego calmado, horizontal, con mucha posesión y con la filosofía de ser un equipo combinativo y con balón. Por ello, González es un jugador que no le quema la pelota, pues, en los 23 partidos disputados el curso pasado, realizó hasta 1.707 pases, 1.461 de ellos en corto con una eficacia del 89%.
A pesar de que donde mejor esté rindiendo sea en el puesto de central, González también puede jugar en el lateral izquierdo ofreciendo así esa polivalencia necesaria en muchos tramos de la temporada, pues las lesiones y los cambios de sistema, muchas veces no avisan. Es más, de los 126 choques disputados entre Primera y Segunda RFEF, el jugador de 25 años jugó 13 en el carril izquierdo, por lo que a pesar de no ser su posición natural, ni su favorita, González puede ofrecer alternativas al equipo de Hidalgo.
Con todo ello, el club azulgrana sigue pendiente de reforzar su zaga tras la salida de Juanjo Nieto, Gutiérrez e Iván Martos. La primera piedra ya ha sido quitada del camino con el fichaje de González, pero siguen previéndose varias incorporaciones a lo largo de este verano.
